Nota: Sí! creo que me excedí, y no quedó tan corta. Pero pfff...no pude evitarlo. I promise que lo haré más corto la próxima vez.
Domingo, 11:30 P.M.
Hoy lo he apostado todo, por tí amor. Aunque apenas te conozco, ya puedo adivinar a que sabe tu boca. Ya puedo verme caminando de tu mano, en un sueño idílico que peca de cursi, pero, ¿qué puedo decir? así soy yo...y así pareces quererme tú. Las bebidas exóticas, nunca son suficientes, como tampoco será suficiente cada roce de tus manos, y de tus labios que dicen todo tan adornado...tan bonito. ¿Vamos, no lo adivinas?...
Me tienes, completita. Entera...ahora mírame. Mírame bien, y dime, ¿qué ves aquí? ¿Te digo lo que yo veo?
Yo veo una chica, que ya ha apostado todo, y que ya no tiene nada que perder. Extrañamente, ya no recuerdo exactamente porqué vine aquí. Estaba tan perdida...y cuando crucé mi mirada con la tuya, de alguna forma supe que ya estaba camino a casa. Es raro, ¿Sabes? Sé tan poco te tí, y tú no sabes más allá de mi nombre y mi color favorito. Es que quién en este mundo se presenta de la forma tan patética en la que lo hice yo?, a pesar de las copas que llevo, lo recuerdo, viniste a mi, en el Casino del Palms, y yo ya había empezado a tomar. Me tomaste por sorpresa y casi escupo el martini que traía elegantemente en mi mano izquierda."Soy Alicia...y me encanta el color azul..." Te dije, con una estúpida sonrisa de oreja a oreja. Y tú...
Ah, tú!...Envuelto en esa sencilla camisa negra, y unos jeans que te quedaban perfectos, tu sonrisa tan confiada, y tu voz. Fueron como una brisa tan placentera...de la nada dije, "Ya encontré mi país de las maravillas"...y parece que así es, y creo que ya es tiempo de que me des un tour personal por ahí, no?...
Lunes 9:30.
Despierto cegada por el sol, y por un dolor de cabeza tan agudo, que creo, sería lo suficientemente fuerte para despertar a un muerto. Aun no veo con claridad. Todo se ve borroso, y me siento en la cama...a tientas, busco mi celular del buró, y me doy cuenta de que no esta ahí. Después, bajo mis pies de la cama, y me encuentro con una alfombra demasiado suave. Espera. Ok. Esta NO es mi habitación...Me tallo los ojos desesperadamente, intento reconocer todo a mi alrededor, pero se perfectamente que esa no es mi habitación...al menos, no la que yo reservé. No tengo tanto dinero como para pagarme una habitación como esta. Y luego, me paro de la cama, y camino hacia el ventanal, a paso lento...
/&(%/%&$&%!!!!! Estoy en un jodido Penthouse!!!!. Esto ya es serio. Las alturas no son lo mio...ya siento el cosquilleo del pánico apoderarse de mi espina dorsal, desde abajo...el escalofrío recorre mi cuerpo, y me doy cuenta de que no estoy usando absolutamente nada de ropa. Grito, grito inevitablemente, y corro de nuevo hacia la cama, e intento jalar una sábana, para cubrirme, pero al ver lo que estaba ahí, solo grité una vez más.
Ciertamente, no recuerdo nada de ese cuerpo. Apénas puedo ver pedazos de piel...no puedo ver su rostro, pero veo sus brazos...una parte de su pierna izquierda, y lo demás esta cubierto con la sábana. ¿Pero qué rayos hice anoche?. La respuesta viene sola. 3 botellas de alcohol de distinto tipo estan regadas por la habitación, un juego de cartas regado carta por carta por todo el suelo...y también billetes. Camino hacia la puerta, y hay un camino de ropa...apenas puedo ver mi vestido rojo, tirado en el suelo de la sala. Corro hacia el, y lo tomo. Después regreso a la habitación, y tomo cualquier pieza de ropa que reconozca como mía; de la nada, el chico en la cama se mueve, y sin abrir los ojos se sienta en la cama. Vuelvo a gritar, y corro hacia el baño. Me encierro y me pongo todo de nuevo, y justo al ponerme el vestido encima, me doy cuenta de que hay algo que no estaba ahí antes.
Un anillo. Un anillo...pero no cualquier anillo. No se que piedra lo adorne...pero es azul, y brilla muchísimo, además de que no es cualquier cosa...es grande. Me tapo la boca...inhalo y exhalo un par de veces, y como siempre, me pellizco el brazo izquierdo para saber si estoy soñando o no.
Auuuch!!... Cómo me hubiera gustado que fuera un sueño...Me sentía tan extraña, al despertar así, de una forma tan abrupta y tan surreal, y con un maldito anillo en la mano. En algunas condiciones, me la habría pasado sentada en el suelo viéndolo...admirándolo desde cada ángulo posible, y seguro después, iría con mis amigas a presumirlo. Pero no. Este no es el caso. Un anillo como ese, solo me hace pensar inevitablemente en una boda. Y ¿cómo no?...Las Vegas tiene infinidad de capillas para bodas express...genial. Alguien toca a la puerta...seguro es él.
-Sal de ahí, Alicia...-dice, para mi sorpresa. Al menos sabe mi nombre...
-No! no voy a salir!, no voy a salir hasta que tú te pongas algo y yo recuerde qué diablos pasó...-dije yo, algo asustada. Me puse a pensar, y si el chico es feo?...dicen que cuando tomas mucho, hasta el mas feo se ve increíblemente atractivo...y si él tampoco recuerda mi rostro? y si en este mismo instante esta cuestionandose si soy fea o no?. Me paré del suelo de aquél impecable baño de mármol, y me miré en el imponente espejo. Me veía nefasta...Como pude, me arreglé el pelo, me acomodé el vestido, y lentamente, salí del baño. Abrí la puerta despacio...y me asomé. Ahí estaba Él. Sentado en el filo de la cama, mirando lo que parecía una foto. Caminé casi de puntitas hacia la salida, imaginando que no se daría cuenta de mi huída.
-Quédate ahí...quédate ahí, porfavor...-pidió él, aun sin mirarme. No supe porqué, al solo oír su voz, me quede inmóvil. Lo obedecí inconscientemente. Desde donde estaba, lo ví sonreír, mientras seguía viendo la foto. Al fin, alzó la mirada, y la dirigió hacia mí. La sonrisa apareció de nuevo.
-En serio, eres bonita...-dijo él, asintiendo con la cabeza. Me sonrojé...no pude evitarlo. Creo que nadie nunca se podría cansar de que le digan bonita...Y lo miré, y me di cuenta de que él no era nada feo. Exhalé aliviada, pero de todas formas, quería escapar. Esta no era mi tipo de situación...pero al verlo a él, no hice más que quedarme ahí.
-Perdóname, pero no recuerdo absolutamente nada de esto...-dije, honestamente.
-No te preocupes, yo tampoco, lo único que se, es que te llamas Alicia y que tienes la sonrisa más bonita que he visto en mucho tiempo...supongo que por algo terminé casado contigo...-dijo él, riéndose. Me reí en automático, aunque por dentro no sabía ni como rayos reaccionar.
-Gracias por el cumplido...en serio...pero, verás. Realmente, has cometido un gran error, y yo...yo no debería de estar usando este anillo, se ve muy caro...-dije, y me saqué el anillo de mi dedo, aun sabiendo que me quedaba a la perfección. Pero simplemente, no creía que quedármelo fuera lo correcto. Me acerqué a él, y se lo di en la mano.
-Es tuyo, Alicia...es absolutamente tuyo...-dijo él, devolviéndome el anillo. Negué con la cabeza y cerré los ojos.
-Que es tuyo!...no es como si te lo hubieras robado, sabes?...te lo di yo...Y no te preocupes, el que te lo quedes, no va a significar que tú y yo seguiremos casados...llamaré a mi abogado en un rato más, y vendrá con los papeles de divorcio, y tú nunca tendrás que saber de mí...-dijo él, y me sorprendió notarlo algo triste.
Volví a negar con la cabeza, y lo recibí. Después, lo dejé a lado de él, en la cama. Me acerqué un poco más a él, y decidí que ya era tiempo de despedirme. Esto nunca debío de haber pasado.
-Gracias, en serio te lo agradezco...pero podrías guardarlo para alguien que de verdad valga la pena, y que si ames en serio...-le dije, sintiendome algo mal. Lo miré, y no supe porqué, tuve el impulso de besarlo...y como imaginaba que después de esto, no volveríamos a vernos, lo besé una última vez. Sorprendentemente, el pareció corresponder al beso, e hizo que se prolongara un poco más. Poco a poco comenzaba a tener flashbacks de lo que había ocurrido anoche...y lo solté. Lo dejé ir, y me dejó ir.
Corrí fuera del Penthouse con todas mis cosas en la mano, y en el camino me puse mi abrigo, tomé el elevador, y salí del hotel lo más rápido que mis zapatillas lo permitían. Tenía que escapar...y no solo de ese lugar, sino de todo lo que estaba sintiendo. Apénas lo conocía y ya sentía que hubiera sido perfecto pasar mi vida entera a su lado...pero entendía que de alguna forma el no podía sentir lo mismo.
Me quedé en la esquina, y esperé un taxi...la gente, me miraba raro, y yo pretendía que no me daba cuenta.
-Te llamas Alicia Feldman...tienes 20 años, y tu color favorito es el azul...y no me importa si tú no recuerdas
nada. Yo si lo recuerdo, y no quiero pasar mi vida entera sabiendo que estuve así de cerca de tocar el cielo, y
yo mismo me corté las alas. Lo siento, no voy a dejarte ir...-dijo él, sorprendiéndome. No lo esperaba en absoluto.
Tomó mi mano, y sacó el anillo de nuevo. Lo volvió a colocar sobre mi dedo...y el principio del resto de mi vida,
apénas estaba por comenzar.
-------------------------------------
Waking Up In Vegas-Katy Perry.
2 comentarios:
wow O___O!!!
me impresiona como describes los sentimientos de las heroinas de tus historias. Siempre una chica que no sabe lo que quiere y encuentra algo q la cambia... solo dire
wow...
Tarde, como siempre pero aqui esto!!
Wow!! que historia!!
jajajaja porque pensar el las vegas es sinonimo de esas situaciones??
Pero ahh me gusto! naaa me encanto tu version, fue tan no se! creo que fue romantico y sorpresivo todo lo que paso jajaja.......
Mafiosa!! me encanto!!
te la rifaste!!
Bravoooooooo!!
Publicar un comentario