Hacia apenas algunas horas que el avión en el que venia había aterrizado en piso fines. Esto era algo extraño para mí, mucha nieve, muchos abrigos, mucho frío. Pero nada de eso me espantaba, este era mi sueño y pasara lo que pasara nada me haría detenerme y regresar. Haber llegado no solo tenía un sentido de aventura, si no de búsqueda, la búsqueda de mi identidad, la búsqueda de un pasado que me dijera quien en realidad era. Hacia aproximadamente 4 años había recibido una noticia que cambio mi vida. Las personas en las que más había confiado habían muerto. Esas personas eran mis abuelos. Por algún motivo ellos no habían sido parte de mi vida, bueno en cierto modo. La historia comenzó cuando cumplí los 14 años, por algún motivo o tal vez por casualidad encontré una carta de hacia 15 años, estaba escrito en un idioma que no conocía, pero la persona que escribía la carta llevaba el mismo apellido que mi madre y que ahora yo tengo. Cuando tuve la oportunidad les pregunte a mis padres, pero ellos no dijeron nada, bueno solamente que no metiera mis narices donde no me incumbía. Creo que mi instinto de búsqueda me hizo que investigara, busque por todos lados, llama a todo quien pude y escribí un poco, después de algunos meses por fin lo supe, eran mis abuelos. Nunca pude saber que había pasado con ellos y porque nunca habían sido parte de mi familia. En mi cumpleaños 15 les escribí, ellos contestaron con demasiado entusiasmo, me pidieron que viniera a Finlandia y que pasara tiempo con ellos. Yo les conté que mis padres no sabían que estaba haciendo esto y que además estaba estudiando y que por ende no podía dejar mis estudios. Por 4 años fue lo mismo, escribí mas cartas de las que alguna vez imagine, ellos eran demasiado alegres y hasta cierto punto comprensibles, me mandaban regalos y muchas fotos de allá. Aunque lo que mas me llamo la atención de sus regalos fue un mapa donde marcaron una ruta que nuca me quisieron explicar a donde llevaba. Cuando cumple los 18 una carta llego a casa y me hizo estremecer, ellos habían tenido un accidente automovilístico y habían muerto. Yo corrí y les conté a mis padres de la noticia, pero ellos ni se inmutaron, solo me advirtieron que aquella vida no me convenía. Durante cuatro años no volví a recibir ninguna carta de aquella nación, lo cual creo que me hizo olvidarme un poco del asunto. Cuando cumplí 21 años una carta volvió a sorprenderme, era de la embajada de Finlandia y solicitaban mi presencia allá, al parecer mis abuelos habían dejado una herencia y yo era el único heredero. Para esa época yo ya trabajaba así que no necesitaba pedirle permiso a nadie así que inmediatamente me puse en marcha, tome el dinero, pague un viaje a Finlandia y este era el resultado, después de 18 horas de vuelo estaba por fin viendo lo que por años solo en fotos pude contemplar. Cuando salí del aeropuerto un coche ya me esperaba. Subí en el, dentro se encontraba un hombre de traje y comenzó a hablarme de las responsabilidades que tendría al recibir la herencia así como también las condiciones que esta implicaba. Al paso de unos minutos el carro se detuvo, aquel hombre que gustaba de tener un nombre raro me invito a bajar. Eran unas oficinas, al llegar al portón el toco el timbre cuatro veces y la puerta se abrió, aquello me resulto extraño pero no podía decir nada, caminamos por un enorme pasillo, donde no había mas que puertas con números, al llegar a la numero 20 el toco y desde adentro un voz le permitió el paso. Apenas se dijeron unas palabras cuando una mujer muy elegante se acercaba a mí con un portafolio y varios papeles. Yo no entendía de qué hablaban así que el hombre de nombre extraño comenzó a traducir. Aquellos papeles me hacían responsable de la herencia de mis abuelos y con ello me condicionaban a permanecer 1 año en ese país empezando desde hoy. Yo entendí a que se debía tanto papeleo, condiciones y secretos pero que mas daba no había viajado tan lejos para regresar tan rápido. En cuento firme los papeles salimos del lugar, cruzamos de nuevo el pasillo y subimos al carro. Paso como media hora y el carro se detuvo. El hombre me pidió que bajara. Lo que en ese momento se poso ante mis ojos era la casa más hermosa y antigua que había visto en mi vida. Parecía un completo palacio. Cuando por fin pude percatarme que no estaba soñando el hombre me pidió que pasara. Me dio una llave y abrí la puerta. La casa por dentro se quedaba corta con la imagen que desde afuera proyectaba. Parecía una casa de muñecas o un castillo de película. En cuanto volví en si, trate de buscar retratos de mis abuelos pero todos los marcos estaban vacíos. Aquello resultaba algo extraño. Que había sucedido con sus fotos, que había pasado con sus retratos. Aquello comenzaba a darme un poco de miedo. Pregunte, pero como todo en mi vida, aquellos no me incumbía. El hombre me presento a la servidumbre y luego me cedió el paso para conocer mi cuarto. Me explico un poco de la casa y prometió que pronto me daría un tour para que no me perdiera. Atrás de nosotros algunas personas iban con mis maletas. Pidieron permiso y las dejaron dentro del que seria mi cuarto. El hombre me dijo que me acomodara y que en unas horas estaría lista la cena. Todos me dejaron solo. Inspeccione al cuarto, había un baño, una cama, un equipo de computo y sonido muy sofisticado, una guitarra Manson negra, un ventanal que tenia vista al patio que en aquella época se encontraba cubierto por nieve. Acomode mis cosas y salí a terraza, en aquella época y bueno en aquel lugar el clima era intenso, frío y algo melancólico. Me senté en una de las bancas que se encontraban ahí y comencé a observar el cielo, era realmente hermoso, después no supe nada. Escuche un golpeteo en la puerta y me hizo despertar de mis sueño. Era hora de la cena. Al día siguiente y después del desayuno me llevarían a conocer la ciudad. Pero aquella noche solo me importaba dormir. La noche se me hizo eterna, apenas y pude pegar el ojo. No se si era la emoción de un lugar nuevo o la intriga que me mataba por tanto secreto. Al día siguiente conocí parte de la ciudad y fui al mar. Aquello era un lugar de cuento de hadas.
Mi profesión en America era la de fotógrafo así que ante tanta belleza no desaproveche la ocasión, tome foto tras foto. Y fue así como la descubrí, ella se coló en una de mis fotos. Aquella cabellera negra junto con la piel blanca era la combinación mas hermosa que había visto. Como pude logre acercarme; el hombre del nombre raro aun me seguía, al acercarme ella se sorprendió, me saludo y yo no supe que decir, cuando recobre el sentido me presente, gracias al cielo ella entendía ingles y yo lo hablaba perfectamente. Le pregunte sobre el país y sobre algunos lugares que pudiera recomendarme. Ella era una chica realmente agradable, sabia de música, libros y películas, era perfecta. Para cuando me di cuenta habíamos pasado todo el día juntos, apesar de que ni siquiera me conocía ella me había acompañado durante mi viaje por la ciudad. Le conté sobre mi familia y mi condición como heredero. Ella me escucho atenta, cuando dieron las 8 ella tuvo que irse pero prometió volver al día siguiente. Yo me despedí de ella y esperando con ansias el día siguiente. Apenas di un paso y un carro apareció, era el hombre con nombre raro, había venido por mi. Me llevo a casa y me hizo esperar para cenar. Cuando estuvo lista la cena me llamo. Durante la comida trate de comunicarme con el, le sugerí que necesitaba unas clases de Fines y varias cosas mas a las que el asintió. A media cena saque el tema de mis abuelos, pregunte sobre los retratos y todo eso de los papeleos que había tenido que hacer para lo de la herencia. El no contesto mis preguntas y solo se limito a seguir comiendo. Me fue a dormir y el rostro de aquella chica seguía en mi mente. Soñé con ella, soñé con nuestro encuentro y en como le propondría que fuera mi novia. El despertador sonó a las 9, aquella noche si había podido dormir. Me levante de un salto de la cama y corrí a bañarme y a alistarme. Era sábado así que le di el día libre a toda la servidumbre de la casa. Le dije al hombre de nombre raro que me llevara a donde había conocido a la chica y que después de ahí se tomara el día. El no acepto con muchas ganas pero al final lo que yo dijera era lo que se hacia. Cuando llegue ella ya estaba ahí, llevaba un abrigo hermoso que había resaltar su pálida piel. Caminamos por toda la orilla del mar y platicamos un poco de ella. Me contó que era pintora y que pronto tendría su primera exposición. Su padre era un hombre con dinero pero que casi nunca estaba con ella. El día que la conocí ella lo estaba esperando, pero el nunca llego y ni siquiera llamo para disculparse. Yo no quería que ella estuviera triste así que le conté de mi sueño, ella se sorprendió, pero aun así no se asusto. Caminamos toda la mañana y luego fuimos a comer a un restaurante. Cuando salimos del lugar ella tenía que irse. Yo no podía oponerme, no quería perderla así que todo lo dejaría a su ritmo. Cuando se fue aun tenía toda la tarde para mí así que con mucha paciencia camine de regreso a casa. Cuando llegue la noche ya había caído. Ese día no cene, en cuento llegue subí a mi cuarto y me dormí. Volví a soñar con ella y con el mapa que había mucho mis abuelos me habían regalado. En la mañana que desperté corrí a mis maletas y busque el mapa de mis sueños. Después de encontrarlo me metí a bañar, me arregle y salí a la calle, tome un taxi y pedí me llevaran a la playa. Como lo imagine ahí estaba ella, esperándome. En cuanto llegue le conté mi sueño y le mostré el mapa. Ella me dijo que conocía por ahí, que de hecho ahí era donde vivía. Yo me sorprendí y le pedí que me mostrara el camino. Ella no se opuso, creo que ni siquiera pensó en hacerlo. Caminamos por horas, cuando llegamos al final de la ruta del mapa estábamos frente a la casa de ella. Era como la de mis abuelos. Parecía un castillo de ensueño, un castillo con el cual toda niña sueña. Yo no entendía la relación entre mis abuelos, el mapa y aquella casa. Ella me invito a pasar y me mostró todo el lugar. Cuando llegamos a su cuarto me percate que estaba construido de la misma forma que el mío y que el ventanal tenia la misma forma. Ella me invito a pasar y fuimos hasta la terraza. Desde ahí se veía el patio de su casa. Yo le explique que no entendía la relación de las cosas, pero ella solo sugirió que tal vez ella era parte de mi destino. Que de alguna u otra forma ella y yo estábamos destinados a estar juntos. Que tal vez el mapa solo mascaraba la ruta que mi corazón debía seguir. Aquella explicación fue un poco escalofriante pero a la vez reveladora. Ella sentía lo mismo que yo por ella, de eso no había duda. Aquella situación de solo amigos duro algunos meses, después por fin tome valor y me declare. Siempre estábamos juntos así que solo ese paso me faltaba dar. Pronto llego el año y seguía con preguntar y sin respuestas porque estar con ella me había perder la cabeza. A pesar del tiempo que tuve no supe nada sobre el porque el distanciamiento de mi familia y porque no había retratos de mis abuelo, al parecer todo se me había olvidado por estar con ella. El día llego y una llave más me fue entregada. Yo no entendía porque pero fue que el hombre del nombre raro me explico. Mi familia se había separado porque mis abuelos desde que yo nací habían decidido con quien me casaría, como en su tiempo ellos lo había hecho con mis padres. Mis padres se negaron rotundamente a hacerme pasar por lo mismo y fue como optaron por dejar su país. Cuando yo pregunte por ellos mis padres solo querían alejarme de lo que algún día mis abuelos habían deparado para mí. El día que mande la carta ellos comenzaron los preparativos de lo que algún día seria mi boda. Los regalos, el mapa, todo era parte del plan. Lo que no sabían era que todo saldría al revés y aun sin su ayuda conocería a la mujer con la que compartiría mi vida. La llave que ese día recibí abría un cuarto al que nunca había prestado atención. Ahí estaban sus fotos, sus cosas, todo, todo por lo que ese año me cuestione. Aquel día les hable a mis padres y les conté todo lo sucedió, ellos se alarmaron pero después de saber que había conocido a mi novia de un modo mas convencional se sintieron tranquilos. Pasaron algunos meses y la felicidad se concreto. Ahora estoy a horas de ir al altar y casarme con la chica a la que un día mi familia me ato y de la que un día mi familia me alejo, pero que el destino me regreso.
FIN
--------------------------------------------------
Inspirada en:
When The Day Met The Night - Panic at the Disco
2 comentarios:
Me pude imaginar la casa.
Bueno, en realidad me pude imaginar todo. Me gustó, porque la historia tenía ritmo. Una cosa llevaba a la otra, de forma fácil :B y la temática es muy buena, como que hubiera sido para extenderse más jajaja, pero esta bien bien bien :B no he oído esa de Panic!, la tendré que oír, pero bueno, no puedo esperar para tu siguiente historia! XD
wow... yo tambn imagine la casa...no solo la casa...tooodo!!!!!
. me gusto mucccho la historia :D :D yeey un final feliz!!
hahah lo siento soy una ñoña!!!
siguele asi!!! muy bien
:D :D
sinceramente tampoco he escuchado esa cancion de panic...la tendre que oir hehe pero ya no le hare caso a la letra por q me quedo grabada tu historia!
Publicar un comentario