Hoy es mi cumpleaños numero treinta y para todos es una fecha muy importante; para todos, menos para mi. Durante toda mi vida he puesto resistencia a volverme como ellos y perder mi identidad. Pero como todos los años la historia se repite y no se si podré aguantar otro final.
Hacia veinte años que había llegado aquí, por alguna razón; una que aun no logro comprender, lo perdí todo. Era un día como hoy, yo cumplía diez años y llovía a cantaros. Mi familia y yo regresábamos de un día de campo a las afueras de la ciudad. De la nada ellos aparecieron y fue como si todo se congelara. Saltaron sobre el carro y nos hicieron perder el control. Salimos disparados. De aquel momento solo recuerdo el estruendo que causo el impacto del coche contra el árbol. De ahí en adelante solo los recuerdo a ellos.
Hoy como aquella vez será un día lleno de lluvia. Así ha sido todos los años. Dicen que no dejara de llover este día hasta que yo acepte que soy y de donde vengo. Nunca e entendido porque me eligieron, solo los he llenado de desilusión y problemas.
Después del accidente ellos me trajeron a su casa y ahí me criaron. Durante este tiempo ellos me han dado todo. La mejor educación, la más sofisticada tecnología, los mayores lujos. Todo lo que yo quería ellos me lo daban. Pero como todo en esta vida, esto no era gratis. Yo tengo que darles algo a cambio, lo más preciado que tengo, lo que cada año para ellos es el tesoro perdido.
Como cada año ellos vienen a visitarme, me hablan de las ventajas de ser como ellos, me han prometido ser hermosa, ser rica y sabia. Solo abría un problema conmigo pero es el menor. No hay nada que perder, dicen ellos.
Este año llegaron algo tarde, de hecho pensé que no llegaría, pero lo hicieron. Vinieron con sus elegantes ropas y sus hermosos rostros. Me hablaron de lo bueno de ser como ellos y de lo malo de ser como yo. Me marean sus palabras, pero sigo en resistencia a unirme a ellos. Han pasado 10 horas desde que me levante y aun no han logrado su objetivo. Carol, la más joven de la familia se acerca a mí con esa simpatía que la caracteriza y trata de convencerme. Ella es su mejor arma. Su voz, lo que dice es tan dulce como el sonido de un piano. Me dice que todo estará bien, que solo seré mejor. Que no debo temer a convertirme en una chupa sangre o mejor dicho en un vampiro como ellos. Pero yo no quiero, yo no quiero darles mi vida y perder lo que soy, no quiero dejar de ver el sol y que caliente mi cuerpo, no quiero dejar de ver las flores crecer y en un día lluvioso ver aparecer un arcoiris, ellos dicen que debo de crecer, que esas cosas tarde o temprano mueren, y que yo no lo hare, que siempre estaré acompañada y que mi familia; ellos, siempre estarán a mi lado. Pero para que quiero vivir para siempre si lo que me rodea me mata, vivir a oscuras, en las sombras, eso no es para mí. Amo mi libertad, amo el olor del pasto mojado y amo el sonido de la risa de los niños. Quiero tener una familia, pero no una familia que me aprisione, que me cuarte. Quiero ser libre. Y si ellos no lo entienden es por que no son la familia que necesito. Me niego, me niego y vuelvo a hacerlo una y otra vez. De repente de la nada una sombra crece ante mis ojos al mismo tiempo que un dolor me doblega. “El tiempo a terminado, serás lo que en tu futuro se ha escrito, será una como nosotras, no hay vuelta a tras”. Apenas reconozco la voz. El dolor me tira al suelo, es insoportable. Pierdo el conocimiento, las sombras me sobrepasan. Cierro los ojos, estoy muerta. Comienzo a sentir frió, comienzo a perder mi calor. Abro los ojos todo es borroso. No lo soporto y me dejo ir. Tal vez este es mi final. “Debo de ser lo que en mi futuro esta escrito” me digo a mi misma. Vuelvo a abrir los ojos y veo mi sangre correr. Siento como poco a poco quedo vacía. Es como si miles de hormigas caminaran sobre mí. De repente un vacío me invade. No se cuanto tiempo a pasado, pero ya no puedo soportarlo. Cierro los ojos nuevamente. Trato de buscar algo que me diga que sucede. Los abro y de la nada todo es claro nuevamente, no hay nadie, se han ido.. Veo el reloj son las 12:20, el día a terminado, la pesadilla acabo. Mis demonios se han ido. La lluvia ha parado. Su tiempo se acabo, ahora tengo un año más de vida. Se que ellos volverán, pero si tengo suerte podré librarme. Mi vida esta atada a ellos, pero el recuerdo de mis padres y mi amor por la vida me hacen sentirme fuerte. Se que podré vencerlos, se que esta vez podré vencer a los demonio que llevo dentro.
1 comentarios:
Ah! al fin pude leerla toda :D
me encantó!!! :D es la contradicción de estos tiempos, donde todo mundo encuentra "fascinante" volverse un vampiro. Y comparto el sentimiento de tu personaje, en muchos sentidos!!!
excelentee alee :D!!!
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