All The Little Pieces.

Me he partido en un millón de pedazos. Todos tan pequeños, como filosos, todos tan frágiles...tan transparentes. Me he desintegrado, y ahora veo con más claridad de qué estoy hecha. Quiero volver a armarme, y creo tener el poder para hacerlo, pero no logro entender que aun volviendo a juntar las piezas, el rompecabezas ya no encajaría. Siempre cambio, me vuelvo otra, me vuelvo tú, me vuelvo ella. Y siempre ha sido así. Tomo la forma de lo que más me conviene,de lo que menos duela, me adapto, me transformo, y cuando lo que tengo no me sirve, me vuelvo a romper...

Pero esta vez, no puedo reconstruírme. Me miro al espejo, y de tanto que he cambiado, no soy capaz de reconocer lo que veo en mi reflejo. Sé que soy yo, y que estoy ahí, pero no puedo sentirme identificada. Me he vuelto un todo, una mezcla de experiencias, de sueños, de anhelos que nunca se cumplirán. Me he vuelto el molde de todo lo que dejé atrás.

Y es tan difícil, despertar. Fingir la sonrisa, cuando por dentro deseas con todo tu corazón no estar ahí, y no sentir nada, cuando miras la vida que podrías tener, y te das cuenta de que no es tuya, que no te pertenece, que solo son recuerdos prestados. Y lo más triste, es que sigues pensando en lo que quieres, en lo que deseas, y lo ves más léjos que antes...

Esa es mi vida. Queriendo lo que no tengo e ignorando lo que esta ahí, lo que siempre ha estado, pero que no quiero. Y me encantaría quererlo, pero es imposible. Es como una de esas máximas de la vida, que no puedes cambiar. Los seres humanos siempre queremos otra cosa, lo cual solo tiene dos salidas, la ambición desmedida, o el no querer caer en el conformismo. Y eso es lo que siempre me cuestiono, estará bien no conformarse con lo que se tiene?. No lo sé. Mientras tanto, seguiré intentando armarme, seguiré buscando, deseando lo que siempre he querido, y quizás...quizás algun día, lo tendré todo, y puede ser que un poco más.

Desear y soñar, después de todo, no le hace mal a nadie, y no cuesta absolutamente nada.