Llevaba más de 4 horas en ese lugar y el sonido de la música podría haberme dejado sorda. Pero, honestamente no me importaba en el momento. Lo único que me importaba era celebrar que me acababan de dar un verdadero empleo en la revista Vogue. Después de un año de estar de intern, por fin comenzaba a tener un poco de reconocimiento, y me gustaba.
Había estado bailando desde que llegué, y cuando por fin me sentí un poco cansada, me senté en la barra junto a mi amiga, que no se veía muy contenta de estar ahí.
-Ya vámonos Kat...en serio, ya me aburrí...este lugar ni es tan interesante como lo pintan...-dijo Karen, con un aire de desdén. Me reí, y tomé un trago de mi bebida.
-Ah, no seas agua fiestas...mejor ven a bailar conmigo!-le dije, jalandola hacia la pista de baile.
-No!, vámonos!...además mañana tenemos que levantarnos temprano...mañana empiezan los exámenes...-me dijo, y recordé al instante que no había estudiado mucho, honestamente. Decidí que lo mejor sería irnos, por mucho que me tentara la idea de quedarme ahí, bailando.
Recogí mi bolsa, y salimos de ahí para darnos cuenta de que nuestros abrigos y los vestidos que traíamos no le hacían justicia al frío invierno de NY...Caminamos unas cuadras hasta donde mi auto se hallaba estacionado y me dirigí al apartamento de Karen. No supe cómo diablos pude manejar hasta allá, considerando las condiciones en las que me hallaba...el alcohol viajaba en dosis exageradas por todo mi cuerpo, y aun así pude llegar ilesa al apartamento de Karen, que me ofreció quedarme ahí, temiendo por mi vida. Me reí ante su proposición, y le dije que estaría bien.
Y claro, todo estuvo perfecto hasta que me estrellé en una esquina con un poste, frente a Central Park. Y en vez de llorar como probablemente lo hubiera hecho en mis 5 sentidos, solté una carcajada y salí del auto sin preocuparme mucho por lo que había acabado de ocurrir. Solo tomé mi bolso, encendí un cigarro y salí de ahí como si nada. Crucé la calle y me adentré en el parque apenas iluminado. Cualquiera en su sano juicio, evitaría un lugar así por la madrugada, pero yo había perdido el mio, y vagaba por ahí fumando mi cigarro, hasta que...noté a alguien sentado en una de las bancas cercanas al lago. Cuando me fuí acercando más, me di cuenta de que era un hombre delgado que traía un celular en la mano, y un cigarrillo en la otra. No tengo idea de por qué creí que no estaría nada mal sentarme en una banca contigua, y voltee a verlo. Sintió mi mirada, y volteó a verme de la misma forma.
No dijo ni una palabra. Apenas pude ver como esbozó una ligera sonrisa, y sostuvo su cigarrillo en la boca. Podía sentir su mirada aun sobre mi, pero yo no quise voltear. Solo crucé las piernas, e intentaba ocultar el frío que sentía tratando de no temblar tanto.
-Qué haces por aquí a esta hora?-me preguntó el hombre, con una voz sorprendente. Era profunda, hipnotizante.
-Lo mismo podría preguntarte a ti...-dije, retandolo.
-No podía dormir, además...la noche está hermosa...-dijo, con esa misma voz profunda que comenzaba a agradarme...-¿Cuál es tu excusa?...-añadió.
-Digamos que, no quiero volver a casa...-le contesté, de manera honesta,mientras miraba el reflejo de la luna en el lago.
Luego, de manera totalmente inesperada, se paró y se sentó a mi lado en la banca. Pude ver sus facciones un poco más claramente, y me sorprendió saber que así como tenía una voz hipnotizante, tenía unos ojos igualmente encantadores. No era el típico chico guapo, que podías encontrar por ahí en la ciudad, y eso también me agradó. Su acento tampoco parecía ser de aquí.
-Ah...hace años que yo no estoy en casa...pero no me quejo, la vida que llevo, compensa ese tipo de cosas...-dijo, mientras me acomodaba el abrigo como intentando taparme más. Pero era inutil...ese abrigo era demasiado delgado para el frio que hacía.
-Maldición...-dije, según yo en voz baja, pero estaba segura de que lo había oído. Comencé a frotar mis manos sobre mis brazos para ganar un poco de calor.
-Tienes frío, eh?-me preguntó, y asentí sin mucha gracia. Era obvio que tenía frío... Entonces, se paró, y se quitó el abrigo que traía puesto. Me reí mientras negaba con la cabeza, imaginando que estaba loco. Fácilmente podíamos estar a menos 10 grados, y él se estaba quitando el abrigo que traía puesto como si fuese poca cosa.
De forma delicada, puso su abrigo encima de mi espalda y sentí su calor corporal en él al instante.
-Gracias, pero qué harás tú?...estás loco! te dará hipotermia!-le dije, intentando devolverle el abrigo, pero se negó.
-Creeme, cariño...en Finlandia, es mucho peor. Comparado con el frío de allá, esto no es nada...-dijo, guiñandome el ojo.
Me derretía...Mi cabeza no me daba para entender como un extraño total, me estaba haciendo sentir cosas que jamás había sentido...ni siquiera con mis novios anteriores. Era su porte...la forma en la que sostenía su cigarrillo en la boca...sus ademanes. Su voz. Vaya voz la suya...
Nos quedamos en silencio un rato, hasta que él volvió a prender un cigarrillo para él, y en cuanto vio que el mio ya se había acabado, prendió uno para mi. Le sonreí, y me acerqué a él un poco más.
-Y bueno, qué hay en casa, que no quieres volver?-me preguntó, y puso su cabeza en mi hombro, mientras miraba la luna.
-Ehmm...si vuelvo a casa ahora, significa que debo estudiar para un examen, y prepararme para mañana. Me encantaría solo poder llegar, tirarme en la cama y dormir hasta el atardecer...-dije, acostumbrándome a sentirlo a mi lado. Esto estaba resultando demasiado cómodo...
-Jaa..examenes..gracias al cielo que yo ya pasé por esas cosas...-dijo, riéndose. De pronto, su celular sonó y contestó casi al instante. Yo comenzaba a sentir mucho sueño...
-Debo irme ahora...-dijo él, y me reincorporé. No quería que se fuera.
-Fue un gusto conocerla, señorita...-dijo, besando mi mano, en un ademán caballeroso. Después, me dio un beso en la mejilla, y yo lo atraje hacia mi, para darle un beso en la boca al cual no se rehusó. Me devolvió el beso, y lo vi desaparecer lentamente, mientras los primeros rayos del sol aparecían en el cielo. Me paré,me abroché bien su abrigo, y caminé a mi auto. Todo, mientras pensaba en lo raro que había sido ese encuentro. Había sido raro, pero agradable. Me habría gustado saber mucho más de él, empezando por su nombre...vaya que él si parecía ser un chico muy interesante.
2 comentarios:
ohh quien es el misterioso hombre hipotermico XDD
muy bien mafie ya extranaba tus historias, ahora solo espero lo q vaya a postear ale :DDD
Wow!! me encanto...caray vaya que ya me estoy oxidando, hasta el ruido logra distraerme.
Pues he resulto mi problema y por fin he podido postear y comentar, me encanta como ha sido este, creo que el mío esta un poco bastardo, pero bueno......
CLAP CLAP CLAP.....me encanto Mafie!!!
Publicar un comentario