4.Who Knew.

Mientras salía del edificio junto con Jane, pensaba en lo difícil que sería cambiar todo mi estilo de vida por aquel acuerdo que acababa de firmar. Tendría que decirle adiós a NY por un tiempo, a mi padre, a mis amigos...en serio comenzaba a arrepentirme de aquello. Pero, me repetía a mi misma "todo sea por el abuelo..."

No tenía idea si el repetirme eso todo el año iba a ayudar del todo.

Después de que Jane recogió a su amiga en su casa, fuimos a Beverly Hills, a ver los vestidos que comprarían para la boda a la que irían. Y dije, "irían" por que ni siquiera estaba segura de que yo tendría que ver en ella. Honestamente, si Jane no me decía que fuera, para mi mejor. Así tendría tiempo de vagar por ahí, y tal vez llamaría a Karen, para que viniera a pasar el tiempo conmigo después de los examenes.

Seguí a Jane en mi auto, y encontramos un lugar para estacionarnos cerca de ahí. Hacía mucho calor, y por mucho que me encantaba ir de compras, el clima no lo hacía muy atractivo. Cuando la amiga de Jane bajó del auto, corrió a saludarme.

-Así que tú eres Kat! Mucho gusto!, Jane no me ha hablado mucho de ti, honestamente, pero espero verte por acá más seguido...-dijo, amablemente. Le sonreí.

-Créeme, estará aquí un año...la verás muy seguido...-dijo Jane, sin mucha emoción en la voz. Me dieron ganas de mirarla con desdén y largarme de ahí, pero comenzaba a entenderla. Al fin y al cabo, estábamos en la misma situación, solo que yo era la que había irrumpido en su vida perfecta. Habíamos estado "bien" sin saber una de la otra por mucho tiempo, así que la situación en sí misma era muy rara.

Caminamos por la calle, pasando por las clásicas tiendas caras, y supuse que se metería en algúna...pero en vez de eso, decidió meterse en otra, que parecía relativamente nueva, pero que tenía vestidos muy bonitos en el aparador. Recordé que, Jane siempre había sido sencilla. Le encantaban las cosas únicas, la simplicidad, y los detalles en las cosas. En cuanto entramos, ví a una chica, como de nuestra edad que hacía bocetos en una libreta, y supuse que era la diseñadora misma. Cuando se dió cuenta de que Jane y Jaqueline habían entrado, se paró y corrió a saludarlas.

-Hey! me dijeron que vendrían, pero no me dijeron cuando!, me alegra mucho verlas!-dijo la chica.

-Lo siento! pero es que tuvimos algunos contra tiempos, y pudimos venir hasta ahora...por cierto, esta es Katherine, mi hermana...-dijo ella, y saludé a la chica, que regañó a Jane por no haberle dicho que tenía una hermana y además gemela.

Me senté en uno de los sillones que había ahí, mientras les traían los vestidos que habían diseñado para ellas. Las dos platicaban, y yo miraba a mi alrededor en silencio, contemplando los vestidos. Las dos hablaban casi en silencio, y yo no sabía ni qué hacer. Me paré y me alejé de dónde ellas estaban. Salí un momento de la tienda, y miré hacia la calle de enfrente, donde había una tienda de música bastante grande. Había varios carteles de conciertos, y uno en especial llamó mi atención, decia H.I.M -Summer Tour- y el chico de en medio de la foto se parecía demasiado al chico de Central Park. Me atrevía casi a decir que era él. Sentí escalofríos. Intenté sacudirme esos pensamientos de la cabeza, y volví a entrar. Jane y Jaqueline estaban en los probadores, y volví a mirar varios de los vestidos que me habían gustado.

-Jaqueliiine! ven a ayudarme con el cierre, no lo alcanzo...-dijo Jane, riéndose dentro del probador.

-Oye, yo también me estoy probando un vestido, si no lo recuerdas...no puedo!-le contestó, riendo de igual forma- ¿Por qué no le pides a Katherine que te ayude?-le preguntó, y el silencio fue más que evidente. Obviamente no me lo iba a pedir.

Mientras tomaba un vestido que me había gustado, pude ver la carita de Jane asomarse por la cortina del vestidor, buscándome. Cuando por fin dio conmigo.

-Uhmmm...podrías ayudarme con el cierre, por favor?-me preguntó, y cerró los ojos unos segundos, tal vez como esperando a que le dijera que no. Por el contrario, no dije nada y solo me acerqué al probador, abrí la cortina y me metí junto con ella. Le subí el cierre, y le acomodé el moño que traía atrás. Volteó a verme y me dijo gracias en voz baja con una sonrisa. Me quedé mirando su reflejo y el mio en el espejo, y volví a darme cuenta de que a pesar de que cada quién tenía su propio estilo, seguíamos pareciéndonos mucho.

-Este vestido se te ve muy bien Jane. Tal vez con unos aretes largos, y el pelo recogido te verías genial...-dije, mientras le acomodaba algunos mechones de cabello que tenía en la cara. Le sonreí. Ella sonrió también, y por un momento dejamos todas esas cosas que traíamos en la mente...era como si estuviera viendo en los ojos de Jane cuando teníamos 8 años.

-...Gracias...-dijo, titubeando, haciendo que reaccionara. Salí de aquél trance, y me fui del probador.

Por primera vez en todo este tiempo, pude sentir a la Jane de antes, y me sentí cálida y feliz.

Cuando Jane y Jaqueline terminaron, salimos de la tienda, y el celular de Jane sonó. Colgó minutos después, y nos dijo que tenía que presentarse en las oficinas de la revista en donde trabajaba, y se tuvo que ir. Lo que me recordó que, yo tenía que llamar también, para arreglar las cosas. Tal vez me despedirían...

Sin embargo, las cosas salieron mejor de lo que esperaban, y me dijeron que en el próximo número querían algunas fotos para la sección de Street Style, y que podía hacerlo desde L.A así que me sentí aliviada de poder seguir trabajando desde aquí.

Después de que Jaqueline y Jane se fueron, decidí ir por algo de tomar, y después me fui a la playa un rato. Me senté ahí, mientras miraba a las personas nadar, y a algunos chicos que surfeaban por ahí.

-Te llamé y me colgaste. Te envié un mensaje y no lo contestaste...me parece que ya no te intereso Jane...-dijo una voz, detrás de mi. Me volteé, y me dí cuenta de que era ÉL. El chico de Central Park.

Había muchas cosas qué pensar en aquél preciso momento...mi mente estaba al mil, preguntándome cientos de cosas, pero sobre todo, por qué diablos me había llamado JANE.

No podía ser que mi hermana también lo hubiese conocido. El mundo era demasiado grande...o no?.

-En fin! pensé que irías también a Sonisphere! creí que te vería ahí, pero cuando fuí a ver quién cubriría el evento para tu revista, me di cuenta de que era otra chica...Jane? Me estás haciendo caso?...-me dijo, sonriente, mientras pasaba su mano frente a mi cara, para que reaccionara.

-Oh, no...es que yo no soy Jane...-dije, aún trabada. Se echó a reír.

-Bueno, ya te dije que si no quieres verme más, prefiero que lo digas, pero eso de que tú no eres tú no es necesario...en serio...-dijo, algo enojado. Se iba a ir, pero lo tomé del brazo.

-No, no. Es que...verás, Jane es mi hermana, yo soy Katherine...yo vivía en NY hasta hace unos días, y uhmm...también te conozco. Estuviste hace varios días solo en Central Park. Yo estaba ebria, me senté a tu lado, te dije que no quería volver a casa, y tenía frío. Además, me quedé con tu abrigo...-le dije, y el pareció estar bastante sorprendido. Inhaló varias veces su cigarrillo, y se quedó pensando en todo.

-No me crees, verdad?-le pregunté. Y negó con la cabeza.

-Ven conmigo, te llevaré con ella...-le dije. Por un momento creí que me diría que no, pero en cambio, le dijo algo a su amigo, y me hizo un ademán para que nos fuéramos de ahí.

Me siguió hasta mi auto, y yo por dentro era un mar de emociones mezcladas. No sabía si era tan bueno que Jane y él ya se conocieran desde antes, y sobre todo, me imaginaba que no solo se habían visto unas horas...

Manejé hasta la casa de mi madre, y bajamos del auto. Las luces estaban apagadas, así que supuse que Jane todavía no había llegado.

-Debo decir que esta coincidencia me parece fascinante...-dijo él, mientras nos sentábamos frente a la alberca, tomando un café, esperando a que Jane llegara.

-Así que tú y Jane...-le dije, intentando que él siguiera con la frase.

-Bueno, Jane y yo nos conocimos de una manera muy peculiar, y debo decir que, fue una de las mejores cosas que me han sucedido. Tu hermana es una chica fantástica y de verdad había querido verla desde hace mucho tiempo, pero he estado de tour y cuando supe que concluiríamos el tour aquí, no pude estar más feliz. Por eso quise contactar a Jane para que nos viéramos...pero, como te dije, no me ha contestado...-dijo, bajando la cabeza. Podía sentir que estaba enamorado de ella. Sentí un nudo en el pecho. Por mucho que detestara admitirlo, odiaba pensar que Jane le había dejado una marca en su corazón...me la pasé imaginando qué hubiera sucedido de haber estado yo en su lugar.

Nos pasamos casi toda la tarde-noche platicando sobre lo que cada quién hacía, y supuse que en cuanto le contara que era fotógrafa de moda, se iba a echar a reír y me diría algo así como que eso era demasiado superficial o algo así, pero la verdad es que no oí nada de eso. A veces yo hablaba y hablaba y él solo se limitaba a verme hacerlo, con una sonrisa en el rostro. Lo gracioso es que me sentí muy cómoda con él, parecía ser un chico culto y con los pies en la tierra, además de que todo él me había hechizado.

No me di cuenta cuando Jane llegó, hasta que salió al patio trasero, y nos encontró hablando, volteé y se quedó en shock al darse cuenta de que él estaba ahí.