3. It´s Not True.

-Apurate!! mis padres se darán cuanta!!-gritaba Katherine-
-Ya voy!!-decía mientras cruzaba la puerta hacia patio-
-¿Las trajiste? ¿Las trajiste?
-Si!! mi abuelo las escondió en el lugar de simple. -dije dandole el tarro de galletas-
-Perfecto!! Bueno, a ver....una galleta para ti, una galleta para mi.
-Ahhh nunca crei que nos dejaran acampar en el patio.
-Yo tampoco, sera perfecto..
-Traje los libros del abuelo, mira este es de terror!! -dije enseñandole un libro-
-Yo traje las linternas y estas bocinas, para poner un poco de música.
-Wow!! piensas en todo. Kat te quiero mucho -decía abrazandola-
-Yo también Jane, prometeme que nunca nos separaremos.
-Te lo prometo.

Aquel ultimo verano se repetía en mi mente una y otra vez, la ultima vez que compartimos algo mi hermana y yo. Sabia que no me había comportado de lo mejor, pero no me complacía, ya la había dicho, para que acostumbrarme, si después de todo esto ella se volvería a ir. Maneje varias horas por toda la costa, no quería volver a casa y tener que recordar una y otra vez, que ella y yo éramos de mundos diferentes. Al llegar al final del camino detuve el auto. Me quede mirando a la nada. Saque el celular estaba sonando, mire la pantalla, no lo podía creer, era el; VILLE VALO brillaba en la pantalla. Entre en pánico y colgué. Después de meditarlo un poco me sentí la persona mas estúpida. Tenia muchas ganas de hablar con alguien y que fuera el, hubiera sido excelente, una realidad paralela a la mía, algo que me sacara de mi pensamientos. ¿Por que había colgado?, ¿Por que había colgado? me repetía una y otra vez en la cabeza. Prendi el coche lo puse en reversa, di vuelta y fui directo a casa. No se si eran los nervios pero hice menos tiempo de regreso que de ida. Al llegar a casa abrí el garaje y entre, ahí estaba el carro de mama. Metí el mío y entre por la puerta trasera, todo estaba oscuro, subí las escaleras hasta mi cuarto. Por primera vez en 11 años volví a ver una luz en el cuarto de mi hermana. Mire la puerta un rato, después di la vuelta y entre al mío. Me puse la pijama y me dispuse a dormir, al día siguiente dejarían caer la bomba.

La alarma me despertó, eran las 8:30 de la mañana, justo a tiempo para bañarme, arreglarme, desayunar algo rico preparado por mi madre e ir al, mi mente paro en seco, en ese momento recordé lo que había sucedido, en cualquier jueves normal, haría todo lo previamente dicho, después de desayunar, saldría en coche, iría a casa del abuelo, por alguna recomendación literaria, y me iría a la escuela. Pero hoy, mi abuelo estaba muerto, mi hermana estaba el cuarto continuo y tenia que ir a las 10 a escuchar un testamento. Salí del cuarto, me metí a bañar, me arregle y baje, mi madre ya estaba lista.

-Oh! Esa canción me encanta -dije-
-Lo se, por eso lo puse, se que no es un momento muy agradable.
-Gracias -la abrace-
-Bueno, bueno...¿Que prepararemos de desayunar hoy? ¿Que crees que le gustaría a Katherine?
-Yo que voy a saber!! Cuando se digne a bajar preguntale....
-Esta bien, esta bien....y usted señorita ¿Que quiere? -me dio risa como lo dijo-
-Bueno....que tal un gran omelet con queso.
-Oh! Perfecto, entonces sale un omelet.....pasame lo que necesitamos!!

Preparar el desayuno con mi madre siempre había sido uno de los momentos que mas disfrutaba del dia, siempre era divertido, la sala rodeada de buena música, mientras ella y yo íbamos de allá para acá con ingredientes, comunes o especiales que solía traer de sus viajes. Era una fiesta. Mientras terminábamos de preparar la comida Katherine apareció, no sabia que decir, fue extraño verla, pero creo que debía acostumbrarme.

-Uh...Hola...Buenos días...-dijo, con esfuerzo-
-Buenos días Katie!-me dijo mi madre,con una sonrisa como ella acostumbraba.

Yo solo alce la mano en señal de saludo y dije un Hola a medias, ella no parecía acostumbrada a este tipo de escenas. Después de esos incomodos segundos sonó el timbre, quería salir de esa escena así que corrí a abrir la puerta. Era un hombre de uniforme. Me parecía extraño, pero no me dejo hablar cuando inmediatamente ataco.

-Usted es Katherine Harlow? Su padre le envió un auto para que lo utilice en su estancia...-dijo el hombre-
-Te hablan...-dije, mirando a Katherine y volví con mi madre a la cocina.

Por algún motivo aquella situación mi había afectado, aun cuando alguna veces había recibido cosas de mi padre, el ya no formaba parte de mi vida, pudiera ser que hasta por un extraño pasaba, al igual que a Katherine hacia años no lo veía. Y bueno que aquel hombre me confundiera con mi hermana y que mencionara a mi padre me había calado de cierto modo. Continúe arreglando la mesa, cuando ella volvió de firmar los papeles que le dio aquel hombre.

-¿Qué te gustaría para desayunar, hija?-le preguntó mi madre.
-Gracias, pero no desayuno...no me gusta...-dijo- Lo mejor será que ehmm...me vaya...yo...las veo al rato...-dijo, y salió literalmente corriendo.
-Es una grosera -dije mientras veía como huía-
-Ella no esta acostumbrada a nosotras, no sabemos como sea su vida en NY!
-Es una niña mimada por papa.
-Y tu por mama, desayuna, se nos hará tarde.

Desayunamos ya sin decir nada, no quería discutir con ella. Al terminar subí por mis llaves y partimos para el despacho, fue muy fácil llegar, estaba my cerca, entramos al edificio y ahí estaba mi hermana, detuvo las puertas del elevador y entramos, para mi sorpresa nadie dijo nada. Inmediatamente al llegar al piso que nos habían indicado, nos hicieron pasar al despacho, la secretaria que estaba ahí hizo que Katherine y yo nos sentáramos juntas. Era un poco incomodo, solo nos sonreíamos, era patético, al poco rato entro el abogado.

-Muy bien, ya que están todos los familiares involucrados, procederé con la lectura del testamento...-Empezó, quise ponerle atención pero mi mente divaga mucho, entre a presencia de mi hermana, la muerte de mi abuelo y la llamada de Ville mi mente estaba apunto de estallar, pero fue en ese momento que el abogado pronuncio el hombre de Katherine y el mío cuando mi mente volvió al planeta Tierra.

Para no meterme en tantos términos legales, básicamente las condiciones del abuelo, para que accediéramos a sus bienes era el que Katherine y yo pasáramos por lo menos un año juntas, realizando todas nuestras actividades juntas, en caso de que no se cumpliera su voluntad, todos y cada uno de los bienes pasarían al estado. Cuando escuche aquello puede que casi cayera en shock, era imposible, lo que mi abuelo pedía, ni siquiera podía creer que el hubiera planeado todo eso. A mi no me importaba su dinero, el estado podía quedarselo, pero todo lo que su casa albergaba era imprescindible conservarlo, no me perdonaría a mi misma si lo perdiera, pero esto ya no solo dependía de mi, también estaba Katherine, si no aceptaba, me consideraba capaz de implorarle. La voltee a ver y espere su respuesta, y aun que esperaba lo peor, ella acepto sin ningún problema. Tal vez no era tan mala como o creía.

-Firmen aquí por favor y es todo. -dijo el abogado-

Cuando termino todo, tome mis cosas rápidamente y me dispuse a salir de ahí, necesitaba alejarme de todo y pensar, alejarme de todo y valorar como esto cambiaría mi vida.

-¿A donde vas? -dijo mi madre-
-Quede de verme con Jaqueline, prometí que la acompañaría a comprar el vestido para la boda de su hermana.
-Y porque no invitas a Katherine, es bueno que se vayan conociendo y así ella se adaptara mas rápido a este lugar.
-Pero mama -me opuse-
-Firmaste un contrato, el abogado estará vigilando, no quieres perder los bienes de tu abuelo o ¿si?
-No!
-Entonces.....-volteo a ver a Katherine- Hija, Jane ira de compras con una amiga, deberías de ir con ellas. Para que comiences a conocer la ciudad.
-Yo! -mi miro-
-¿Quieres venir? -le dije no con mucho agrado-
-¿Que dices? -Le dijo, mientras volteaba a ver el contrato que había firmando-
-De acuerdo -suspiro-

No quería hacerlo, no quería, pero por mi abuelo me sacrificaría. Sabia que aquello seria muy incomodo, saque el celular, tenia que avisarle a Jaqueline, cuando lo saque de mi bolsa un mensaje parpadeante me avisaba que tenia un mensaje. Lo abrí y al observar el emisor, caí en shock, era Ville. “He venido a la ciudad, recordé que vivías aquí, espero nos podamos ver, estaré por un largo tiempo. Besos. Ville Valo!” No podía creerlo. Todo comenzó a darme vueltas, después no supe que paso.