5.More Than Us.

-No se cómo pudiste ser tan tonto...Caiste en mi trampa, y lo peor es que ni siquiera lo veías venir...-dijo Diane, sentada en aquél sillón. Se reía a carcajadas del rostro incrédulo de Zacky. Y él no sabía ni qué pensar ni que sentir. No podía creer que la mujer que amaba, le hubiera dicho todo eso, y de una forma tan insensible. De pronto, la mujer se paró del sillón y se acercó a él. Lo besó una última vez, y le acarició el rostro.
-Lo siento tanto, yo solo quería tener a alguien para pasar el rato. Qué pena que creyeras que lo nuestro era amor...-dijo ella, y sus palabras se encajaron en su pecho, como cuchillos certeros e hirientes. Su corazón se hizo pequeño, cada vez más pequeño. Y la marca de cada cuchillo se quedó dentro de él. Decidió que no iba a perderse, que no iba a darlo todo otra vez. Después de ella, estaba seguro de que ninguna otra mujer tendría su corazón. 

Sentado en la terraza de su habitación, recordaba aquella noche con resentimiento. Era la primera vez en toda su vida, en la que decidió arriesgarse, y se quedó con las manos vacías. Por eso hallaba tan complicada la idea de volverse a enamorar. Gracias a eso se había convertido en lo que era actualmente. Un chico que usaba a las mujeres, las envolvía en el encanto de sus palabras bonitas, para después desecharlas como si fueran cualquier cosa. Estaba marcado, y esa marca que creía indeleble, e infinitamente dolorosa, misteriosamente comenzó a sanar en cuanto conoció a Jamie. Y en cuanto ella le confesó lo que sentía, el miedo se apoderó de él. De nuevo se veía en el mismo escenario. No quería ser él el que saliera lastimado esta vez. Pero ahora, se sentía tan mal de haber dejado a Jamie ahí, en aquel estacionamiento. 

Mientras tanto, Jaime seguía pensando ¿qué rayos había significado eso?. Esperaba todo de él, menos que se largara como un cobarde. Al menos esperaba un "pues yo no estoy ni remótamente enamorado de ti y déjame en paz" o un simple "no, gracias". Cualquier palabra hubiera bastado, pero irse?. 

Su madre siempre se lo dijo: "Todo pasa por una razón". Y en este momento, intentaba encontrarle la razón desesperadamente, para no seguir llorando cual Magdalena en una esquina de la habitación del hotel. Siempre había sido una chica fuerte, pero en estos momentos, hasta la fuerza se le había ido por la borda. Lo único que quedaba de ella, eran esbozos tristes de lo que una vez fué. Sin embargo, hoy tenía que sacar fuerza de cualquier lado, porque tenían una fiesta esa noche, y tenía que acompañar a Matt, después de todo ese era su trabajo. 

Desde hace días, mientras estuvieron en Viena, compró un vestido corto negro, justo para la fiesta a la que atendería esa tarde, y ahora lo veía y no tenía deseo alguno de ponerselo. Después de todo Zacky le había ayudado a escogerlo, y ella lo escogió sin chistar porque a él le gustó. Pero no tenía otra opción. Se arregló y ocultó muy bien las bolsas en sus ojos que se habían formado de tanto llorar. Se recogió el pelo, y decidió que no le iba a dar el gusto de verla así. 

El lugar de la fiesta, era una propiedad antiquísima a las afueras de Praga. El lugar era símplemente increíble, parecía salido de una película de época, y era complementado por un lago y un jardín que invitaba a perderse de solo verlo. 

Jamie y Matt fueron por cuenta propia a la fiesta, los demás habían quedado de llegar después. Eso fue bueno para ella, porque no estaba dispuesta a compartir un auto con Zacky en el momento. En cuanto llegaron, Matt encontró a uno de sus amigos, y comenzó a platicar con él. Jamie comenzaba a sentirse algo fuera de lugar, y se limitó a ver a las personas a su alrededor. La mayoría eran desconocidos, y hablaban portugués, en un momento, volteó a la entrada que no estaba muy lejos de ella, y se dió cuenta de que Zacky ya había llegado. Él también la notó, e inmediatamente se acercó a ella. Jamie se dió la vuelta, y caminó entre la gente. No quería verlo, no quería hablarle, no quería absolutamente nada con él, porque estaba segura de que perdería el control ante su presencia. Salió hasta donde estaba el jardín, y comenzaba a hacer frio. Volvió a voltear hacia atras y él se estaba acercando. Caminó a prisa, sin darse cuenta si quiera de que había llegado a una parte del jardín que apenas estaba iluminada. El ruido de la fiesta se oía lejos ya, y lo único que perturbaba el silencio absoluto de la noche, era el ruido ocasional de los grillos. De nuevo volteó hacia atras y ya no lo vio. Parecía haberle perdido la pista, y se sintió un poco aliviada. Tomó un sorbo del martini que traía en las manos, y se dio cuenta de que había una banca cerca de ahí. Se sentó, se terminó el martini de un solo sorbo y apareció. Parecía un fantasma, pero no lo era. Era Zacky, parado frente a ella, enfundado en un traje negro, como jamás lo había visto, y mucho menos imaginado. 

Ahí estaba el hombre que la había dejado la noche anterior, con el corazón en las manos. No se le ocurría qué decir, o qué hacer. Ni siquiera podía mirarlo. Una maraña de sentimientos, y de palabras no dichas flotaban en el aire, haciendolo más denso y más dificil de respirar. Estaban tan cerca, pero tan lejos de donde estuvieron alguna vez. 

Pasaban los minutos, y nadie decía absolutamente nada. Él permanecía ahí, con la incertidumbre marcada en el rostro, y ella seguía sentada, sin expresión alguna, esperando cualquier cosa que viniera de él, para atacar. De hecho, no sabía si atacar o simplemente volver a rendirse. Era tan difícil considerando quién era él, y lo que había significado en su vida. Era difícil negarsele, cerrarsele, ignorarlo. Vaya, era extremadamente difícil no sentir nada por aquel hombre parado frente a ella. Y lo que lo hacía aun más difícil era el hecho de que la miraba, la seguía mirando y buscaba la mirada de ella, para redimirse. Para sentir que no todo estaba perdido.

Y por fin tomó el valor para mirarlo. Y fue más de lo que pudo soportar. Dentro de sí había una batalla campal entre su corazón, y su razón. Pero parecía estar ganando el corazón. Se paró de la banca, y quedaron frente a frente. 
-Te mentí. Me siento tan mal por esto, Jamie...-le dijo Zacky, haciendo que los ojos de ella, se agrandaran y sus pupilas se dilataran. No dijo nada. No podía decir nada. Sus piernas temblaban horriblemente, y sabía que en momentos iba a colapsarse. 
-Nunca pensé que esto pasaría con nosotros. Me conoces, me conociste. Sabías qué clase de hombre era, y te arriesgaste por mi, sin que yo te lo pidiera...apostaste todo, sabiendo que era seguro que lo perderías. Y ahora perdiste. Hice que perdieras y me siento como una basura por esto...-dijo él, y ella no sabía ni como reaccionar. 
-Ya no tienes que decir nada, en serio. Te fuiste y con eso dijiste todo. Y yo no pienso obligarte a que me quieras, yo no sé que diablos te habrá pasado antes, pero lo que hiciste fue horrendo. Me dejaste ahí, en el frió,ni siquiera te dignaste a decir algo, me diste la espalda, después de que te lo confesé todo.Pero también fue mi culpa. Yo te lo conté, a sabiendas de que habías dicho que no creías en el amor...no debí haber abierto mi bocota...-dijo Jamie, lamentándose. 
-¿Cómo diablos querías que reaccionara, Jamie?...¿qué querías que te dijera?-le preguntó Zacky, visiblemente irritado.
-No tengo idea! pudiste haber dicho algo, pudiste haber dicho tantas cosas, un sí, o un no hubieran bastado, pero te viste como un maldito insensible!...-le gritó Jamie
-Es muy fácil reclamarme las cosas, no? pero tú no tienes idea, NO tienes ni idea de lo que he vivido, Sabes? Me bastó para vivirlo una vez, para decidir que no volvería a pasar por esto...pero tú llegaste, y cambiaste el esquema completamente...-dijo Zacky. Jamie bajó la mirada, y no supo cómo reaccionar.
-Ya, no tienes que decir nada en tu defensa, no es necesario, lo mejor es que me vaya de aquí. Esto ya terminó...-dijo Jamie, caminando de regreso a la casa. Sin embargo, la voz de Zacky la hizo detener sus pasos gradualmente. 
-Y no quiero que creas que no oí nada de lo que dijiste anoche. Recuerdo perfectamente la noche en aquel bar, Jamie. Y tú te preguntas porque te escogí a ti? Porque no habría de haberte escogido?, me sorprendió que te hubieras preguntado a ti misma qué tienes de especial. Más bien, qué no tienes de especial?! Jamie Golberg, te lo digo de una vez por todas. Solo una chica así, pudo haber hecho que yo, un hombre que no tomaba importancia de absolutamente nada, creyera en el amor. Por completo...-las palabras hicieron eco en la cabeza de Jamie que se quedó estática. Miró a Zacky y entendió al fin todo. 

Y no necesitó palabra alguna para decirle lo que ella sentía, porque para eso existían los besos. Se acercó a él, y notó que estaba temblando después de todo lo que le había dicho. Muy dentro de él, sentía como si esa fuera la primera vez que una chica lo había besado. Volvió a recordar la sensación de sus labios. Era algo realmente único. Nada podía describir el poder de sus labios en plena conexión, todo iba más allá de lo mortal. 

La fiesta quedó en segundo plano por completo. Encontraron la manera de regresar al hotel, y en la habitación, pudieron encontrar la privacidad que tanto querían. De nuevo, la oscuridad era testigo de todo, pero esta vez todo cambiaba, era más especial. Poco a poco la necesidad de sentirse en la piel del otro se hizo presente. Sin prisa alguna el vestido de Jamie se convirtió en una parte del suelo, después vino la camisa de él, el pantalón y todo lo demás. Y el juego empezó, el libido hizo su parte, y el pudor desapareció. 

Las manos trazaban caminos inexistentes en el cuerpo del otro, la piel de Jamie se erizaba al contacto de sus dedos expertos. No necesitaban guía alguna para saber lo que la hacía volverse loca. El cerebro comenzaba a liberar endorfinas, y pronto se sintió dopada, como en un limbo palpable, y muy placentero. Sus labios jugaban un papel muy importante. Dejaban marcas indelebles que después hablarían a gritos sobre aquella madrugada, que seguramente se quedaría marcada en la vida de ellos dos. Todo se convirtió en una danza de cuerpos, en el abandono de uno sobre el otro. Mientras estaban tan cerca, quiso memorizarse el olor de su cuello, de su piel, el sonido de su respiración, y todas esas cosas convertidas en susurros, que salían de su boca directo a sus oídos,que enmarcaban la noche y la hacían todavía más perfecta. Y mientras se besaban una última vez,encontró en sus ojos algo mucho más profundo y más puro que no sabía descifrar...


Y no. Nada de eso era amor. Era mucho, mucho más que eso. 

Se miraron. Tendidos en esa cama, esperando que la eternidad se les viniera encima. Ya no tenían miedo. Estaban juntos, Eran dos,eran uno mismo, y jamás volverían a estar solos.

It's more than you
And it's more than I
But it's more
And everybody calls it love
But I'm not really sure if it's love
At all
No, not anymore...



4 comentarios:

Alejandra dijo...

Wooooo!
No Mafie te la rifaste! Me gusto me gusto.
El final fue excelso!
Tan wow!!
Hay no! Ya no se que decir......me encanto!!
Ya quiero leer tu proxima creación!!

Alejandra dijo...

Ahora me gusto mas!!
Siiiiiiii esa entrada me recordo a un cap que hice en Bliss ya hace mucho tiempo jajaja.....
Pero muy bien!!
Wiiiiiiiiiii la duda de aclaro!!
Muy bien Mafie!!

meep dijo...

w
o
w
.
.
.
me encanto O__________O
es brillante
unico
genial
lo amo tanto que podria explotar
no no me encnata con describes los momentos y sentimientos!
felicidades como siempre

Prozac V. dijo...

lo amee ermanaaaa
estuvoo bn woooooow
aaaaaalfiiiiiiiiiiiiiiiiiiin
entro en razon
andaa que bello
aaaaaaa que niceee
ya quiero leer lo nuevo
por que este fueee aa magnificooo
:)

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