Sarah.

Las calles de esta ciudad me recuerdan mucho a tí. Yo supongo que es porque hemos recorrido la mayoría juntas. No nos cansamos de recorrer cada rincón, como buscando algo que se nos perdió en la infancia, o en la otra vida.Y mientras caminamos por una calle en el centro, tengo tanto que decirte, y no es fácil callarlo. Sin embargo, lo hago porque sé que en cuanto te lo diga, tu burbuja explotará y yo no estoy lista para ver semejánte espectáculo. Ya van más de una docena de cartas en mi cajón, y una veinténa que se quedan como un insignificante documento de word esperando convertirse en un mail, y todas ellas hablan de lo mismo, una y otra, y otra vez.

A veces me encantaría ser como tú. Así sabría lo que se siente no sentir nada en absoluto. Me gustaría tener la mente tan fria, y ser tan seca, para no tropezarme a cada rato, para no caer siempre por mi corazón, y mi tonta alma caritativa. Me encantaría ser la mujer a la que no le importa realmente nada. Tú lo haces parecer tan sencillo, que si yo no hubiera pasado un cuarto de mi vida ser como tú, lo creería. Pero después de tanto intentar e intentar, sé que hay algo mucho más denso detrás de tu apariencia sencilla y fria. Algo tuvo que haberte pasado, como a mi. La única diferencia, es que tú aprendiste a ser la reina del hielo, y yo me quedé todavía en esa frustrante tibieza. No poder ser tajante, no poder decir que no, no poder cerrarme, si que es frustrante.

Y a pesar de todo, ahora que puedo mirar tu rostro después de mucho tiempo, sé que la niña penosa que yo encontré a medio camino hace 5 años ya no esta ahí. Tampoco esta esa yo tímida y reservada que ocupaba mi lugar. Ciertamente hemos cambiado y ¿Cómo no hacerlo? Nos han pasado tantas cosas,hemos hecho un viaje, una metamorfósis que se queda corta a lo que nosotros nos pudimos imaginar...Y te convertiste en una mariposa de esas con tonos grisáceos, yo me convertí en una con tantos matíces y colores que ni siquiera soy capaz de contarlos todos. Siempre absorbo un poco de los demás, lo adapto a mi, y me transformo, me hago otra persona, pero con respecto a ti, no he sido capaz de absorber tu mistiscismo, tu rigidez, tu insensibilidad.

Podran preguntarme por qué quiero ser así, y la respuesta es tan sencilla. Sentir de la forma en la que yo lo hago, es un arma de dos filos: Puede ser blanco, puede ser negro, puede estar bien y puede estar mal. A veces tantas emociones me atacan al mismo tiempo, que me veo envuelta en un mar de situaciones en las que no quisiera verme. Me encantaría bloquearme, y seguir con mi vida como si nada hubiera pasado, tal y como haces tú, tienes una insensibilidad selectiva innata, y yo la quiero poseer. Me muero por poseerla.

Tal vez es por eso, que a pesar de todo lo que hemos vivido, no puedo dejarte ir de mi vida, vivo en la espera, que si me quedo un poco más, podrás susurrarme tu secreto, o al menos alguna pista.

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Sarah-Bat For Lashes.