Hace dos semanas que estamos en París. Ni la lluvia ni la nieve al llegar,pudieron apagar mi felicidad. Era él, y era yo. Nada más importaba. Pudimos estar en medio de la nada, y yo hubiera sentido exactamente lo mismo.
Por primera vez en mucho tiempo, solo se iba ocupar de mi, y eso me encantaba. Tener su atención por completo, que me mimara, que me lo contara todo a mi, que amaneciera conmigo mientras veíamos el sol salir desde la ventana.
Paseamos por los campos Elíseos, mientras le tomo fotos, y el se tapa la cara, y se ríe. Tanta libertad aquí, me hace pensar en lo mucho que me gustaría gritarle al mundo lo mucho que lo amo. Lo mucho que me interesa. Me encantaría ver sus expresiones, sus muecas retorcidas, su sorpresa al saber que yo solo tengo ojos para él. Pero me detengo, y recuerdo que los ojos de él están en otra parte. Mientras yo finjo no saber nada, me miento y pretendo como lo he hecho ante todos, estos 3 años.
Y al final del día, en la oscuridad de la habitación, le hago esa pregunta que tanto temo, pero que siento que debo hacerle.
-Y bueno...Ya la vas a dejar?...-intento preguntarle con voz suave, sin querer sonar muy ansiosa. Su semblante cambia. Se lleva las manos al rostro, y niega con la cabeza. Para mi, es bajar la cabeza, e intentar contenerme de decir cualquier cosa que rompa la fragilidad de nuestra relación.
-Ya te he dicho que no me preguntes eso. Bien sabes que lo nuestro está a punto de acabar, pero no he encontrado el momento adecuado para darle los papeles del divorcio. Sam es tan sensible...tú lo sabes, podría darle un colapso nervioso ahí mismo, y yo no creo soportar esa carga, si algo le pasara...-me dice, y me abraza.
Afuera, las personas hablan de lo felices que son. De cómo les sorprende que hayan durado tanto, cuando últimamente, las parejas se separan pronto. Y yo,que se la verdad, hago mis propias conclusiones. La he visto llorar a ella múltiples veces, y otras tantas, me habla en la madrugada para decirme lo mucho que le duele que Adam ya no sea con ella como antes. Yo finjo compadecerla, y le aconsejo que ya lo deje, pero obviamente nada de eso ha funcionado.
Como tampoco ha funcionado mis intentos para no caer todavía más con él. Todos los días encuentro otra razón para seguir con esto. Y cuando encuentro razones por las que no debería, las olvido, o las dejo flotar por ahí, hasta que eventualmente desaparecen. Y luego, recuerdo por qué me gusta tanto, y por qué me vale todo lo demás.
Recuerdo la primera vez que lo vi. Samantha nos presentó días después de que ellos se casaran. Hicimos click en un instante. Muy a pesar de ella, que notó nuestra química instantánea, y desde ahí, comenzamos a vernos con y sin Samantha, hasta que eventualmente todo se volvió más que una relación de amigos. Me parecía un paso natural, después de saber lo mucho que le gustaba. Y desde hace 3 años, la culpa no me ha invadido para nada. Me siento feliz con él, y eso es lo que importa.
Y del otro lado, está Peter. Mi callado, introvertido, y ocupado novio, desde hace 6 meses y medio. Lo conocí una tarde cualquiera en un skate park donde tomaba fotos para una banda, y me dijo que mi trabajo le interesaba mucho para su revista. Yo acepté sin chistar, porque su sentido del humor me ganó por completo, y después de 3 meses, salí con él hasta ahora. Casi no lo veo, e irónicamente, Samantha lo ve todavía más que yo. Ahora trabajan juntos, mientras yo me ocupo de otras cosas. Sin embargo, aun con la distancia entre ella,Peter y yo, se hace cada vez más difícil ocultar mi relación con Adam. Me cuesta mucho no ser tan obvia con las cosas que suceden. Y últimamente, no es como si realmente me importara mucho. Si no lo he gritado a medio mundo ha sido por Peter...y en parte también por Samantha. No quiero imaginar las cosas que pasarían. Después de todo,muy en el fondo, la culpabilidad me está comiendo por dentro, lo quiera o no.
Lo miré una última vez, y ya no dije nada. Solo lo besé, y me acurruqué a lado de él en la cama. Me siento tan segura en sus brazos...y me duermo imaginando que soy la única a la que ama...y esa mentira, eventualmente me ayuda a caer en un sueño muy profundo.
1 comentarios:
Ahhhh que malvada es ella!!
Jajajaja....me gusto mucho tu parte Mafiosa!!
Esa salsa extra al caldo es muy buena.....
Wiiii ya quiero saber que mas pasa!!
Publicar un comentario