5. It's my own cheating heart that makes me cry.

-Solo esto faltaba!-gritó Sam.Y se tapó Adam se hizo paso entre la gente, y ayudó a Peter, que estaba completamente desconcertado. La gente empezaba a mirarse entre si, imaginando qué podría pasar ahora. De la nada Sam se acercó a Peter y a Adam y se paró en la escalera junto con ellos.

-Bien, creo que lo mejor será que se cancele esta reunión. En serio, muchas gracias por venir, pero no creo que esto pueda continuar así...-dijo ella, intentando no sonar furiosa. La gente comenzó a irse, y después de unos minutos, se habían quedado solos.

Peter había ido a buscar algo de alcohol arriba, mientras Sam, y Adam se quedaron simplemente mirándose. Audrey yacía en el sillón, todavía inconsciente. El silenció era incómodo, y Sam sentía ganas de empujar a Adam, o hacerle algo...tenía ganas de soltar una rabieta de furia frente a él.
-Sam yo...-intentó empezar Adam,pero fue abruptamente interrumpido por ella.
-Cállate. No quiero que digas absolutamente nada hasta que ella despierte. Ella tiene que oír todo lo que tengo que decir. Quiero que Peter lo vea todo...-dijo Sam, mirando severamente a Adam que solo pudo bajar la cabeza.

Peter bajó con el alcohol, y se sentó a lado de Audrey. Intentó hacer que volviera en sí, y después de unos minutos lo logró.


*
Abrí los ojos lentamente. La gente ya se había ido y solo quedaba Peter, Adam y Sam.
-Creo que deberían contarle a Peter y a mi qué diablos ha estado pasando...-dijo Sam, enfurecida. Me reincorporé, y me paré del sillón con algo de dificultad. Miré a Adam, y después a Peter, que estaba realmente desconcertado.
-Qué?, de qué hablan?-preguntó Peter. Todos nos quedamos callados.
-Hablen ya, maldita sea!!-dijo Sam, desesperada.
-He estado saliendo con Audrey desde hace algunos meses-dijo Adam sin más. Yo, no pensé en más que volver a llorar. No tenía cara para decir absolutamente nada.
-Perdóname Peter, realmente lo siento. Lo siento mucho Sam. Pero yo amo a Adam. No tengo idea alguna de si él alguna vez me quiso realmente, pero sé que esto estuvo muy mal. Lo mejor será que me vaya...-dije yo, sin esperar a que alguien más dijera algo. Oía que comenzaban a gritar, pero yo ya no quería estar ahí. Ya no me importaba verme como una cobarde. Ya era mucho peor que eso. Caminé por un rato, solo para recordar que por aquí no pasaban taxis porque era una zona privada. Me reí sarcásticamente, y seguí caminando sin rumbo alguno. Finalmente llegué al final de la calle, y pude ver un par de coches pasar, pero ningún taxi. Me quedé parada patéticamente a la mitad de una calle, donde dos chicas que parecían haber salido de un club me veían y se reían, les planté el dedo de en medio, y ofendidas, por fin se fueron.

Y ahí estaba yo. Parada en medio de una calle, en un país extraño, muriéndome de frió, era ahora cuando maldecía haberme puesto un vestido con toda la espalda descubierta.

Vi un coche acercarse a lo lejos, hasta que me dí cuenta de que era el coche de Adam. Me volteé y seguí caminando. No quería ni verlo, ni que me viera.
-Sube al auto Audrey, por favor...-me pidió. Seguí caminando.
-Audrey, no conoces a nadie aquí, no sabes alemán, estamos a mitad del invierno y no creo que aguantes mucho en esas zapatillas...-dijo Adam, probando muchos puntos a su favor. Me resigné y me tragué mi orgullo, y subí al auto.
-Puedes cambiarte en la casa, y si quieres te llevo al aeropuerto...-dijo Adam, sonando increíblemente sereno para lo que acababa de ocurrir.
-No entiendo cómo puedes hablarme como si no hubiera pasado absolutamente nada...-le dije, todavía sin mirarlo. De pronto, hizo el coche a un lado de la carretera, y frenó violentamente.
-Les dije que había sido yo el que te metió a todo esto. Que me aproveché de que tú te sentías sola, igual que yo...-me dijo, y no supe realmente qué contestar.
-No tenías por qué echarte la culpa. Ya no servía de nada que ocultaras la verdad. De todos modos Pete ha de pensar que soy una cualquiera, y no querrá volver conmigo...-Le dije a Adam.
-De hecho Pete se sintió algo culpable de lo que pasó. Dijo que él tenía la culpa por haberte dejado tanto tiempo sola. Dijo que de alguna forma entendía lo que habías hecho.
-De todos modos, no pienso volver con él. Nada sería igual. Solo quiero ir a casa. Quiero quedarme en mi cama y no despertar como en un mes...-le dije, mientras llegábamos a casa de Adam. Bajamos del auto y me metí a la casa. Mis maletas estaban en el recibidor, y subí a una de las habitaciones donde siempre me quedaba cuando iba a visitarlos. Me quité el vestido, y lo aventé contra la pared. Me puse unos jeans, y cuando me iba a poner la playera, Adam apareció en el marco de la puerta. Me dolía mucho lo que me había dicho hace rato. Pero no lo suficiente como para acercarme a él, y abrazarlo.
-Yo sé que es difícil de entender, pero te amo a ti igual que amo a Sam. No puedo simplemente decirle que me iré contigo...no sería justo...-me dijo, y no pude evitar reírme.
-Que no es justo? yo creo que el que me dieras falsas esperanzas no fue justo. Siempre me dijiste que ya ibas a terminar con ella, y yo continuaba contigo exactamente por eso! Me mentiste!...-le grité, aun sabiendo que lo que yo decía no iba a cambiar absolutamente nada. Solo tomé mis maletas, y le pedí que me llevara al aeropuerto sin pronunciar otra palabra. Ya había tenido suficiente.

1 comentarios:

Alejandra dijo...

Madrasos!! Madrasos.....
Jajajaja no verdad....pues las cosas se ponen bien aca, caray!!
Esa Sam se carga un caracter....es que esta bien enojada con Audrey no ma!! Su mejor amiga....se pasa!!

Mafie!! Me encanta.....wiiii ya quiero saber en que terminara esto!!

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