Pero hoy, al volverte a ver en la librería con la ya perdida esperanza de ello, me hizo perder el control. ¿Que hacías ahí? No lo sabia, ¿porque no habías llamado? Era la duda. Pero aun apesar de las ganas que recorrieron mi cuerpo por correr y abrazarte un miedo insemino azoto mi cuerpo y me hizo correr en la dirección contraria.
Tal vez te habías olvidado de mi y ahora venias por otra cosa.....o por otra chica. ¿Que sabia yo? Me lo advertiste desde un principio, tu no eras chico de una sola chica. Pero claro que no ibas a serlo, esos ojos, esa boca, todo tu eran mas de lo que alguien podría pedir. Recuerdo cuando te conocí, fue en esa misma librería, fui por un libro y tu estabas ahí, en ese momento eres un empleado. Recuerdo que no podía encontrar el libro y pedí tu ayuda, tu me indicaste donde encontrarlo y fue en ese momento que vi tus ojos que una parte de mi se perdió en ellos. Quede atontada y tu te preocupaste, pasaste tu manos varias veces frente a mis ojos hasta que reaccione, me dijiste que mejor tu buscarías el libro. Al darmelo, lo primero que hiciste fue preguntarme ¿Por que una chica tan linda leía un libro de conspiraciones, gobiernos y cosas que solo le interesan a los raros? Tu pregunta me incomodo y tu lo notaste, te disculpaste y aclaraste el punto, tu eras de esos “raros” que amaban leer ese tipo de historias, artículos o libros de consulta.
Aquello me hizo caer rendida, después de ese día pasamos todas las tarde juntos, platicando, discutiendo, enamorandonos.....pero fue después de un año que nuestros sueños nos separaron. Teníamos que ir a la universidad y eso complico las cosas, tu irías a Estados Unidos y yo me quedaría aquí, en el frío Londres que me había traído hasta ti.
El día que fui a despedirte, una parte de mi corazón se rompió. Estabas con otra chica, la estabas besando. Yo no supe que hacer, tal vez todos esos juegos, esos besos y esas caricias solo las había mal interpretado. Me convencí a mi misma de ello y camine lo mas tranquila hasta donde ustedes estaban, llegue los salude y no pude evitar ver tu cara de sorpresa. Me pediste que habláramos a solas y trataste de explicaremelo todo. Me pusiste las cartas en la mesa y me aclaraste como seria todo, tu eres alguien que no podía ser estable, que no podías ser de una sola, si yo lo aceptaba todo seguiría igual, vendrías me visitarías y seria como antes. No se como fue, pero no le vi mayor problema, tal vez la tonta juventud no me dejo ver en que me estaba metiendo. Así pasaron los años y así paso lo que acordamos, venias y bueno......lo demás ya lo he dicho. Pero hace 5 años, justo 5 años tu adiós por lo menos para mi fue para siempre. Discutimos y dijimos cosas dolorosas, saliste de mi departamento tomaste un taxi y te fuiste para no volver, te llame y nunca contestaste, te mande correos y fue lo mismo. Después de los 2 primeros años lo entendí, tu nunca volverías. Pero ahora, que demonios haces aquí es lo que me pregunto. Ah que has venido, a restregarme que sin mi eres mas feliz, o pedirme perdón por tu ausencia.
Cerré los ojos y trate de concertarme mi corazón aun seguía acelerado.....la habitación quedo en silencio y fue así cuando lo escuche.....
CONTINUARA.....
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