6. Attraction.

De alguna forma, el estar con mi hermana también me había abierto a otro tipo de mundo que comenzaba a gustarme poco a poco. Aunque no me encantaba todo lo que a ella, mientras más me sumergía en su mundo, más me gustaba. L.A comenzó a tomar para mi, esa forma tan maravillosa de la que todos hablaban...había demasiadas cosas qué hacer por aquí.

Desperté tardísimo, como siempre. Aún quería seguir dormida, pero no me parecía lo mejor. Tenía ganas de salir. Abrí mi computadora por primera vez en mucho tiempo y me puse al día con el trabajo que tenía pendiente. Seguí sentada en la cama, organizando algunas cosas, cuando mi madre entró.

-Te traje algo de comer...ya son más de las 2:00 y tú no has comido nada...-dijo, mientras dejaba una charola con comida en una mesa frente a la cama.

-Gracias, mamá...-le dije, sonriente. Se sentía bien tener de nuevo a quién llamarle así. Se sentó frente a mi en la cama, y conversamos un rato.
-Tu hermana me habló para decirte que pasará por tí a eso de las seis...- me quedé sorprendida. Ella dijo que pasaría por mi?...
-Wow, en serio quiere llevarme a algún lado?-le pregunté, y ella comenzó a reírse.
-Bueno, no fue exactamente así, pero...bueno, tu sabes que...-intentó decir mi madre, pero la interrumpí.
-Está bien que tengamos que pasar el año juntas, pero no deberías de obligarla literalmente a que me meta en sus cosas! si ella no quiere, está bien. Prefiero que no me invite, a tener que soportarla viendome de mala forma...-dije, enojada.
-Hey, cálmate! si lo hago es por el bien de las dos. Eventualmente todas estas cosas las ayudaran a conocerse mejor, y tengo la esperanza de que sean como antes. No se separaban para nada, Katherine, no te acuerdas?...hazlo en nombre de ese lazo que tenían...-me dijo mi madre, con algo de tristeza.
-Hmm...está bien mamá...-dije, y me abrazó fuertemente.
-Anda, ahora date un baño y arreglate...-me dijo, acariciando mi cabeza. Nos reímos, y fuí a ver qué diablos me iba a poner esta vez.

No tenía mucha idea de a dónde podía llevarme, pero opté por unos skinny jeans y una blusa negra que me gustaba mucho. Me bañé y me arreglé hasta que dieron las seis y en minutos, mi hermana estaba ahí con sus amigos y Ville. Bajó a saludarme, y me contó que iríamos a un concierto. Después tomé mi auto, y los seguí.

Llegamos al lugar, y comencé a imaginarme qué habría dicho mi hermana al enterarse que estuve con Ville la noche anterior. Deseaba que no lo hubiese mal interpretado. Habría sido horrible pelear con ella por eso. Bajé del auto, y Saludé a Ville, que me abrazó casi hasta romperme los huesos.
-Debo decirte que te ves muy bien esta noche...-dijo, haciendo que me ruborizara. Hace años que un chico no me hacía enrojecer las mejillas así. Le agradecí el cumplido, y me pregunto si conocía al chico que venía con ellas.
-La verdad es que no se mucho sobre él, pero si sé que fue su novio...-le dije, mientras lo miraba hablar con las chicas.

Platicamos un rato más, hasta que mi hermana volvió con los boletos. Entramos, y apartamos una mesa.
-Oye, no quieres acompañarnos por algo de tomar?-me preguntaron Jaqueline y Pam, y pude entender que querían dejar solos a Ville y a Jane. Entendí la indirecta, y me fuí con ellas a la barra. Pedí una cerveza como ellas, y me hicieron la platica, aunque no podía oír mucho por la banda que tocaba. Además, no paraba de mirar a Ville con mi hermana...no podía ni explicar qué diablos sentía dentro de mi en aquél momento.

Pero mi mente repetía incesantemente lo de siempre. ¿Qué oportunidad tenía yo, frente a ella? Lo mio había sido una simple noche. Además, supongo que mi hermana era todo el tipo de él. Les gustaban casi las mismas cosas, y yo? era una chiquilla consentida que vivía para las fiestas. Sin embargo, muy dentro de mi, sentía que tal vez, solo tal vez, podía tener un chance con él. Podía convertirme en lo que él quería y más.

Vi a Jane irse de la mesa, y tomé mi oportunidad. Me disculpé con las chicas, y caminé hacia la mesa, y al ver que me acercaba, Ville me tomó de las manos.
-Qué tanto platicabas con ellas?-me preguntó alzando las cejas, causando que yo soltara una risita.
-¿De qué más?...chicos...-contesté.
-Ah, si?...hay algún chico que le robe el sueño, señorita Harlow?-me preguntó, repentinamente interesado en aquello.
-Uh, digamos que si...pero no tengo oportunidad con él, así que lo mejor sería irme olvidando de eso-le contesté, nerviosa.
-Pues, si quieres mi consejo, yo no dejaría de intentar. Cualquiera podría enamorarse de tí, Kat...-me dijo, mirando profundamente en mis ojos.

Tuve una suerte tremenda de no haberme desmayado justo ahí. Seguía preguntandome qué podía tener él, que me tenía tan mal?.

El sonido de su celular interrumpió el momento. Contestó y pude oírlo decir algo como "AH! se me había olvidado..." o algo así. Colgó segundos después y me miró, pensativo.
-Tengo que irme...te gustaría acompañarme Kat?-me preguntó, de la nada. Sin dudar dije que sí, me tomó de la mano, y nos hicimos camino entre la gente que gritaba pues el grupo principal estaba a nada de salir.

Cuando por fin pudimos salir de ahí, Ville me pidió las llaves de mi auto, y se las di. Él manejaría esta vez, y honestamente no me importaba...lo único que quería era que me llevara con él a donde quiera que fuera. No hablamos mucho en el trayecto, pero intercambiabamos miradas de vez en cuando.
-Sabes...nunca deseé tanto ser mi hermana como ahora...-le confesé, lo dejé salir sin si quiera reflexionar las consecuencias de lo que dije, y de lo que estaba por decir. Volteó a verme.
-Qué dices?...-me preguntó, como esperando que me explicara.
-Si...bueno, lo digo por que a ella le tocó el mejor pedazo de tí. Te conoció y estuvieron juntos muchos días. Se enamoraron...en cambio, yo sigo siendo la ebria de central park que conociste una noche.
-No lo tomes así...yo creo que lo mejor ha sido que volvimos a vernos. Me gusta estar contigo, Kat...-me dijo, y me reí.
-Si, te gusta estar conmigo, pero solo eso. En cambio a mi hermana le toca todo lo demás. Pero...no la culpo. Ella tiene todo lo que tu quieres...-le dije, mientras miraba nerviosamente mis manos, como si tuvieran algo de interesante.
-Y quién dice que tú no? podremos ser de ambientes diferentes, pero tienes muchas cosas que me gustan...-dijo, mientras pensaba que de todos modos no era suficiente...de todos modos, la había elegido a ella, no a mi.

Me quedé en silencio lo que restó del viaje. Cuando me dí cuenta habíamos llegado a una casa grande lejos de la ciudad. Bajamos del auto, y entramos en ella. Había un toque antiguo en ella que me gustaba. Entramos, y me dí cuenta de que estaba vacía. Después, un hombre apareció detrás de nosotros.
-Siento mucho haber tenido que citarlo a esta hora señor Valo, pero apénas pude llegué de un viaje de negocios, y no quería seguir aplazando la entrega de su nueva casa.
-No se preocupe, por mi mejor...no habría querido esperar hasta mañana para esto...le agradezco mucho...-dijo él, y se despidió del hombre.
-Disfruten la casa...espero que la llenen de memorias felices juntos...-dijo él, haciendo que los dos nos miraramos y nos quedaramos callados. El hombre salió y ni tiempo hubo de aclararle las cosas. Pero no importaba, los dos nos reímos nerviosamente, y en cuanto lo vimos irse, Ville me dijo que lo siguiera. Caminamos hasta el patio trasero, que tenía frente a él otra casita más pequeña. Al entrar en ella, me dí cuenta de que era un estudio de grabación.
-Entonces, planeas quedarte a vivir aquí?...-pregunté, mientras miraba a mi alrededor.
-Qué puedo decir?, me enamoré de esta casa, fué una de las 3 cosas que me enamoraron de este lugar...-me dijo, con una sonrisa en el rostro.

3 cosas?
Obviamente, la primera tenía que ser mi hermana, luego la casa, y la otra cosa, honestamente...no tenía idea.
-Tal vez entre tú y tu hermana me ayuden a decorar esto...nosotros los hombres no sabemos mucho de estas cosas...-dijo, riéndose.
-Claro, te ayudaremos...-le contesté.
-Solo espero que tu hermana no me mate después de haberla dejado ahí, pero es que tenía que tener las llaves de esta casa ya. No puedo esperar para vivir aquí. Me encanta...me dará la calma que necesito para escribir...-dijo, mientras salíamos del estudio hacia la casa. En cuanto entramos de nuevo en ella, subimos las escaleras hasta el primer piso, y nos quedamos un rato mirando todo desde el barandal.
-Te gusta la casa?...-me preguntó.
-Si, pero...qué importa si me gusta o no? serás tú el que viva en ella después de todo...-dije, riéndome nerviosamente. Estaba demasiado cerca de mi. De hecho, tenía sus manos en mi cintura, mientras mirabamos el enórme candelabro antiguo que pendía del techo. Mi piel se erizó.
-Bueno, también quería saber tu opinión...porque espero verte por aquí muy seguido...tal vez, que te quedes algunos días...-dijo, a mi oído. Cerré los ojos, mientras rogaba muy en mis adentros que se alejara de mi, o no respondería.
-No creo que a mi hermana le encante la idea de que visite a su novio...-dije, y me volteé hasta tenerlo frente a frente.

Sus ojos me encantaban. Decían tantas cosas, y tal vez callaban otras tantas, pero qué me importaba. Estábamos solos...

Y entónces, en contra de mí misma, en contra de mis principios, y de mi razón, lo tomé de las mejillas y lo besé...me besó.

-Creo que lo mejor sería volver...-le dije, apénas respirando. Batallando con todas mis fuerzas para no besarlo de nuevo.Asintió en silencio, y nos fuímos de ahí.