6. Scared To Death

Tenia que salir de ahí, si no, mi nido de ideas en la cabeza terminaría echando a perder la noche para mis amigas. Le dije a Damian que tenia que irme, pero el no quiso dejarme ir sola; a veces resultaba ser muy testarudo, dejamos una nota para Pam y Jaqueline y nos fuimos de ahí. Tome mi auto y partimos, nadie dijo nada en el camino, demasiadas ideas cruzaban mi mente. Por un lado el incesante “Te lo dije” y por el otro, “El esta tan especial como para perderlo”.
-Estaré bien, te lo juro. -dije estacionandome frente a su casa-
-No me gustaría dejarte sola. -dijo mientras me tomaba de la mano-
-No pienso hacer ninguna estupidez por el, si es lo que te preocupa -moví mi mano-
Damian bajo del auto, un poco molesto por mi comentario, maneje un rato mas, no quería ir a casa, ¿Que le diría a mi madre? Mi hermana se fue con Ville, no se a que hora llegue. Era claro que no haría eso, encendí el radio del coche, sonaba una canción francesa, de esas que amaba escuchar con el abuelo. De repente y como un golpe en la cabeza, me acorde de la casa del abuelo, podía quedarme ahí, era un lugar seguro y bueno para pasar la noche. Maneje un rato mas hasta llegar a la casa, metí el coche al garaje y entre, sin darme cuenta le grite al abuelo, pero el enorme silencio que me recibió me hizo recordar que el ya no estaba ahí. Apague el celular y fui corriendo a la biblioteca del abuelo y agarre el primer libro en llamar mi atención; The Oxford Book of Death por D. J. Enright. No recordaba haberlo visto ahí nunca, quizá era de esos libros que le abuelo siempre decía que no era momento de leerlos. Leí el comentario que estaba en la parte inferior de la portada "Una salida inspirada en la asignación de costumbre literaria de antologías ... .... Sólo los más despiadados lectores podían dejar de ser absorbido, iluminado, e incluso alentado por él." - The New Yorker. Me pareció interesante tal descripción, lo tome y salí de la biblioteca, subí las escaleras y me perdí en la infinidad de la luna que alumbraba mi cuarto.
-Lo siento Jane! Ya no eres la chica que conocí en el festival, la que sonreía y me hacia perder la cabeza. Estoy empezando a sentir algo por Katherine y no pienso perder la oportunidad. -dijo Ville soltando mi mano-
Me había quedado dormida. Y aquella pesadilla me había despertado. Mi corazón latía a mil por hora, no quería perderlo; dentro de algunos días el se iría y no perdería la oportunidad de pasar esos días con el, por una tontería. El sueño se repetía una y otra vez en mi mente, necesitaba sacarlo de mi cabeza, recogí el libro y lo puse en mi buró, tenia que darme un baño, eso me tranquilizaría. Después del baño, me arregle baje a la sala de estar y tome mi celular. No quería prenderlo, tenia miedo, tal vez a el ni siquiera le había importado dejarme ahí; sola, pero tenia que hacerlo. En el instante en que lo prendi empezó a sonar. Tenia por lo menos 7 llamadas perdidas, 4 de Ville y 3 de mi madre, las fui eliminando una a una, cuando termine vinieron los mensajes. Había 12 mensajes, era una locura. Los primeros 6 eran de Ville, casi todos iban por el mismo camino “Jame, perdón por dejarte en el bar. Surgió una cosa y me tuve que ir, necesito que hablemos, hoy estaré ocupado durante el día, pero quisiera que fuéramos a cenar, para aclarar las cosas. Paso por ti a las 6, tu dime donde nos vemos. Ville”, después de mi sueño, aquel mensaje tranquilizo mi corazón, aunque aun me dolía que se hubiera ido con Katherine, necesitaba verlo, termine con sus mensajes y empezaron los de mi madre “¿Donde estas? Tu hermana y yo estamos preocupadas” , “Jane, solo mandeme un mensaje de que estas bien, le he marcado a Jaqueline y a Pam y no saben donde estas. Me preocupas.” “Supongo estas en casa del abuelo, por favor marcame en cuanto veas estos mensajes.” Preocupar a mi mama era lo que menos quería, debí haberle mandado un mensaje solo para avisarle que estaba bien, pero nunca cruzo por mi mente, me sentía mal, por haberla preocupado. Los otros eran de Pam y de Jaqueline, eran lo mismo “Tu madre me ha marcado, ¿Donde estas? Todos estamos muy preocupados”. Al parecer había puedo al mundo de cabeza. El doceavo mensaje fue el que mas me sorprendió, era de Katherine “Mama esta muy preocupada, por favor comunicante con ella. Por otro lado, papa llego ayer, quiere que vayamos hoy a desayunar con el, se esta quedando en la casa de Santa Mónica, espero puedas ir, el tiene muchas ganas de verte. La cita es a las 10.” Mi padre había venido y quería verme. Mi corazón volvió a latir rápidamente. No podía creerlo. Mire el reloj del celular, eran las 9 de la mañana, si quería llegar para el almuerzo a Santa Monica debía apurarme. Tome mis cosas y salí de la casa. Si bien me iba haría por lo menos 1 hora. Ya en el camino recordé que debía marcarle a mi madre.
-¿Bueno? -se escucho del otro lado de la bocina-
-Mama!
-Jane! ¿Donde estas? ¿Como estas? -dijo preocupada-
-Estoy bien mama, me quede en la casa del abuelo. Lamento no haberte llamado antes, ahorita voy camino a Santa Monica, Jackson a venido y quiere que Katherine y yo vayamos a desayunar.
-Si, Katherine me ha contado que llego ayer. Me parece perfecto que pasen tiempo justas con su padre.
-Si! Estoy emocionada de ver a mi -dude en decirlo - padre.
Era difícil llamarlo así en voz alta, después de la separación el se había convertido en Jackson simplemente, el hombre con el cual compartía sangre y que de vez en cuando hablaba conmigo y pero que recurrentemente mandaba regalos caros. Era extraño. Hacia mucho no lo había visto, y miles de preguntas aparecían en mi mente. Inmediatamente que colgué con mama, sonó el teléfono era Jaqueline, le conté lo sucedió y comprendió porque había desaparecido, ella siempre había sido así, nunca me juzgaba siempre trataba de encontrarle los mil lados a mis problemas para entenderme. Mientras le contaba sobre Jackson, el sonido de llamada entrante empezó a interferir la llamada. Le dije que no sabría a que hora salía pero que esperaba poder verla, que le llamaría luego. Colgué y el celular sonó mas fuerte. Era Ville; de solo ver su nombre en la pantalla me temblaron las piernas.
-Jane! -escuche la voz de Ville y mi corazón se acelero-
-Hola! -dije sin mucho emoción-
-Necesito verte..... -no dije nada- ahorita voy camino a grabar un video, pero en la noche....
-Leí tu mensaje, esta bien, estaré en Santa Monica toda la mañana, no se a que hora salga, pero....
-Paso por ti ahí, si tu quieres.
-Si, esta bien. Me parece.
-Te veo en la noche.
-Adiós -Colgué, mi corazón estaba apunto de pararse-
Por algún motivo aquel día había trafico de mas, así que llegue pasadas las 10 a la casa de Jackson. Cuando llegue la casa de la playa muchos recuerdos vinieron a mi mente. Estacione el coche, toque el timbre y me abrió la sirvienta. Nada había cambiado. Al entrar en la sala pude escuchar voces y muchas risas. Aun después de tantos años su risa no había cambiado. La sirvienta me llevo hasta el patio, donde estaban todos. Apenas puse un pie en la casa, pude verlo, pude ver a Jackson a mi.....padre, era tal y como la ultima vez que lo había visto; estaba admirandolo cuando una voz chillona me interrumpió.
-Jane!!
Era Marianne, la novia de mi padre, una de las tantas que tuvo después de separarse de mi mama, al parecer esta ya le había durado. La verdad es que no podía creer que la hubiera traído, sabia que no me caía bien. Pero estaba ahí por mi padre, no por ella, así que lo mejor seria ignorarla.
-Marianne -me abrazo-
-Jane, hija!!- se levanto Jackson de la mesa-
-Hola -me abrazo en cuanto su novia me soltó-
-Pasa, pasa......-dijo moviendo una silla-
-Hola Jane! -dijo Khaterine sin voltearme a ver-
La sirvienta me sirvió un plato de fruta y empezaron las preguntas. ¿Como has estado?, ¿Como va todo en la escuela?, ¿Como esta tu madre?, etc... Cuando menos me di cuenta había pasado toda la tarde con mi padre, mi hermana y la Marianne. Mire el reloj eran las 6 de la tarde. Quería seguir mas tiempo ahí, pero Ville debía venir en camino. En lo que pensaba eso, sonó el timbre. Pasaron algunos segundos cuando la sirvienta apareció.
-Buscan a la señorita Jane -me levante de la mesa tomando mis cosas-
-Si, debo irme, tengo otro compromiso....
-Oh! Que lastima....-dijo mi padre incorporandose se la silla-
-Si, lo siento, adiós Marianne -me despedi- Nos vemos luego Kat -ella me sonrío-
Dejamos la sala y mi padre me acompaño hasta la puerta, ahí estaba Ville, se veía hermoso, traía puesto una camisa azul muy claro, pantalones negros y el gorro que le había regalado el día que nos despedimos en el festival. No podía dejar de verlo.
-Ville -grito Katherine-
-Hola!! -el la abrazo, no dije nada-
-¿No nos presentas? -me dijo Jackson, notando lo incomodo de la escena-
-Jakson, mi padre....Ville Valo -dije-
-Mucho gusto.
-El gusto es mío -dijo mi padre-
-Nos vamos -dijo Ville-
-Si, te sigo.....
Me despedi de Katherine y de mi padre, quedamos que en la semana nos veríamos para salir, solo el y yo. Me parecía perfecto. Subí a mi carro y por cuestiones del destino no prendió, había olvidado llenar el tanque de la gasolina y con el viaje se había agotado. Golpee el volante, he hice sonar el claxon, Ville lo noto y bajo de su coche, se acerco a mi ventanilla al igual que mi padre. Mi padre dijo que podía prestarme un coche, pero Ville dijo que el me llevaría. Mi padre no se negó, ya que era una excelente excusa para volver a vernos. Baje del coche, me volví a despedir y subí al de Ville, el hizo lo mismo y partimos de ahí.
-Lamento haberte dejado ayer en la noche- dijo de repente-
-Eso quizá no me molesto tanto como el hecho de que te fueras con Katherine.
-Lo se, no fue lo correcto....pero quería darte una sorpresa y en ese momento ella estaba ahí, y reaccione a lo primero que cruzo por mi mente.
Ya no dije nada, durante el camino nadie hablo, muchas ideas pasaban por mi mente. La palabra “sorpresa” me había puesto a pensar en mil cosas. Que tenia que ver una sorpresa, con mi hermana, con dejarme sola en un bar y a esa hora. Ville manejo por varios horas, ni siquiera sabia a donde nos dirigíamos. De repente deje de ver la ciudad. Entro a una cerrada, detuvo el coche y bajo, yo hice lo mismo. Al salir del carro una imponente casa se poso frente a mi ojos. Ville se acerco a mi y me tomo por la cintura.
-¿Te gusta? -dijo hablandome al oído-
-Es hermosa -apenas pude pronunciar-
Ville tomo mi mano, saco unas llaves de su pantalón y entramos a la casa. Era extraño apenas y había muebles, pero eso hacia que la belleza de esa casa resaltara. Aun no podía unir las piezas de todo eso, que tenia que ver esa casa, casi vacía con nosotros.
-Esta es mi sorpresa.
-No entiendo.......-se me quedo viendo y saco una servilleta de su pantalón-
-Mira -me la dio- recuerdas cuando hiciste esto.
No podía creerlo, era mi casa de ensueño. Me quede mirando la servilleta hasta que Ville me interrumpió quitandomela de las manos.
-Siempre me gustado California, cuando te conocí en el festival supe que tenia otra razón para venir -yo lo miraba maravillada, siempre sabia que decir- Decidí que tenia que comprar una casa aquí, hice unas llamadas, cuando me preguntaron que buscaba recordé que había guardado tu dibujo -quería decirle tantas cosas, pero no me atrevía a interrumpirlo, ademas su voz era mi perdición- Les dije que les mandaría un boceto por fax y así fue como dieron con esta casa, me mandaron foto y supe que era perfecta, tal como tu la habías descrito.
-Es imposible....
-No, ahora es oficial....ayer en la noche mi llamo el abogado, la casa ya era mía y tenia que verlo para que me diera las llaves. Cuando me dijo que estaba en la casa a esa hora, sabia que tenia que ir de inmediato, Katherine estaba ahí y pensé que si ella me daba su opinión podría tener un acercado a la tuya, era una sorpresa.
No sabia que decir, eran tantas cosas juntas. La casa, que el se decidiera a comprarla por mi, que el quisiera sorprenderme, que no me hubiera olvidado, mi cabeza estaba apunto de colapsar y lo único que podía ver en sus ojos era duda acerca de cual seria mi reacción. Lo mire por unos segundos y lo único que pude hacer fue bersarlo. Después del beso pude ver esa sonrisa picara en su rostro.
-Ven!! -me tomo de la mano-
Recorrimos la casa, era hermosa de piso a techo, era del estilo antiguo que siempre me había gustado, faltaba un poco de decoración, porque estaba vacía, pero eso no la hacia perder su belleza, cuartos altos, con candelabros hermosos, llegamos a lo que seria la recamara principal, en ella al fondo había un hermoso balcón, fuimos hasta ahí, Ville abrió la puerta y pudimos disfrutar de la inmensidad del espesor verde que formaban los arboles que delimitaban la propiedad. Era hermoso. La noche empezaba a caer así que nos quedamos ahí disfrutando ver aparecer las estrellas. Era extraño, nunca creí conocer el lado romántico de Ville, en el festival era tan despreocupado, tan rebelde, hacíamos lo que nos decían que no hiciéramos, pasábamos tiempo con la banda, entre bromas y demás, hicimos tantas cosas que sentí que ese lado romántico que expresa en sus canciones estaba escondido y nunca lo conocería. Salimos del cuarto bajamos las escaleras y fuimos a una casita que estaba en el patio. Era un estudio de música, ahí había varias guitarras, una batería y un bajo.
-Este fue el plus de la casa -dijo sonriendo como un niño pequeño-
-Es genial Ville -dije casi gritando-
-Si, me dijeron que estaba este cuarto y pedí que lo acondicionaran para estudio, será un lugar perfecto para escribir nuevas canciones.
-Increíbles canciones -dije mientras pasaba mis dedos por la batería-
-¿Siempre te ha gustado no?
-Si, pero solo sirvo para escuchar música no para creerla.
-Tu eres mi música -dijo Ville abrazandome-
Salimos de ahí, y regresamos a la casa, Ville me guío hasta lo que seria la cocina, había una bandeja con hielos y un botella de champaña, aun lado había dos copas. Me dio las copas y tomo la champaña, subimos hasta la recamara principal y salimos al balcón, deje las copas en el abrió la champaña, hicimos un reguero, yo comencé a reír, Ville estaba todo mojado. El solo me veía y sonreía, se seco un poco las mano y lleno las copas. Yo deje de reirme y chocamos las copas.
-Por tu nueva casa -le dije-
-Por nosotros
Escuchar esas palabras salir de su boca me hacia estremecer. Regresamos a la recamara, y nos sentamos en el único sillón que habían dejado los antiguos dueño. Por un instante sentí que habíamos retrocedido en el tiempo y estábamos de nuevo en el festival. Me sentía feliz.
-¿Y que te tuvo tan ocupado todo la mañana?-le pregunte-
-Grabamos un video, para el nuevo disco....
-Wow!! Que padre....¿Cual es el nombre de la canción?
-Scared To Death -se quedo pensando un momento- espera....
Me sorprendió su reacción, se levanto del sillón, me dio su copa y salió rápidamente del cuarto, no pasaron ni 5 minutos cuando estuvo de vuelta, traía consigo una guitarra acústica, se sentó a mi lado, tomo un poco de su copa y me la regreso.
-Escribí esta canción después del día que te fuiste del festival. Así que se podría decir que es para ti
-Para mi -me quede sorprendida-
El afino un poco la guitarra, tomo mas champaña , se afino la garganta y comenzó a tocar, su voz, la guitarra todo sonaba increíble. Cuando empezó a cantar pude sentir como cada una de las partes de mi cuerpo se estremecía.
In the biblical sense and sensibility
let me know you
I'll kiss that smile off your face
just say when
I'm not afraid to say 'I love you'
any more than I used to be, babe
I am scared to death, I am scared to death
to fall in love
with you...
(fragmento)
Cuando termino de tocar, yo estaba al borde de empezar a llorar, no podía creer nada de lo que estaba sucediendo, era como volver a conocer a Ville, el no era nada de lo que en una entrevista pudiera proyectar. El dejo la guitarra a un lado, y pude ver nuevamente esa mirada llena de preguntas y encrucijadas, me acerque a el y lo bese. Sus besos eran lo mas delirante que jamas había imaginado, aunque ya lo había besado antes, este beso superaba cualquiera. Al principio era como todos, empezaba a sentirme en las nubes, era como si el mundo desapareciera. Sus labios eran perfectos y me hacia perder la cabeza. De repente algo cambio, nuestros labios se volvieron mas insistentes, Ville enredo su mano en mi pelo aferrandose firmemente a que aquello no terminara, yo agarre su pelo entre mis manos, por momentos sentía perder la razón…... De repente se aparto de mi, tomo mi rostro entre sus manos y me miro fijamente, sus hermosos ojos verdes me paralizaron, no había palabras para describir lo que me había hecho sentir.
-Te amo -fue lo único que pude pronunciar-
El me abrazo fuerte contra si, platicamos otro rato hasta quedarnos dormidos, en ese momento todo estaba dicho, ambos sentíamos lo mismo.

1 comentarios:

Mafie* dijo...

TOING.

OMGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG
BABY YISUS! estuvo geniaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!
pero ahora el problema es pensar cómo puedo continuaaar! jajajaja. Tendré que pensarlo
muy bien! jajajajaa

te quedó genial, y la última parte si fue de sniff sniff. En serio, ahora si tengo que
pensarle qué puedo hacer para continuarle
para que no quede tan repetitivo. Tendrá que
pasar algo!...hahaha

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