10. The beginning of the end.

Una de las tantas cosas que aprendí en todo este tiempo, es que las cosas jamás son como tú imaginas. Mi vida con Ville durante ese tiempo había sido mejor de lo que yo había esperado, aun con todo y la desesperación de no saber realmente si al final él estaría conmigo o no.

Confieso que...por un momento lo creí.

Por un momento, me convencí de que él me amaba lo suficiente como para decidirse por mi, y que toda la carga de angustia, duda y frustración se iría de una vez por todas. Y respiré por fin sin problemas por semanas. Imaginé que finalmente se había dado cuenta de lo mucho que lo amaba, a pesar de todas las cosas.

Pero en cuanto lo vi correr detrás de Jane aquella noche, mis expectativas se fueron por los suelos. De la misma forma, corrí tras de él, solo para darme cuenta de que había tomado el auto y estaba dispuesto a alcanzarla. Me quedé helada, parada en la puerta de la casa, sin saber cómo reaccionar. No sabía si gritar, si llorar, o reírme con sarcasmo ante la situación. Sentí mi cuerpo como una prisión en la cual todas mis emociones se veían contenidas sin poder explotar. Pensaba que si existía ese fenómeno de la combustión interna, seguro estaba por quemarme por dentro.

Y no era que estuviese enojada con Jane, ni que le guardara rencores, porque hasta ese punto, como se habían desarrollado las cosas, la entendía. En cuanto vi sus ojos conectarse con los mios, y se dio cuenta de que yo estaba con él, pude sentir en carne propia lo que yo sentí cuando supe que ya se conocían. Era la decepción pura y la tristeza de saber que perdiste todo.

Y si lo mejor era hacerme a un lado?.

Después de pasar casi media hora sentada a punto del llanto en las escaleras de la entrada, me metí con algo de frio. No sabía ni qué hacer en la inmensa casa de Ville. Me sentí tremendamente sola, como jamás en mi vida me había sentido. Y lo único que se me ocurrió fue entrar a su estudio y encerrarme ahí hasta saber algo de él.

Me metí y me senté frente a la guitarra de Ville y recordé las tantas veces que lo acompañé a que grabara o escribiera las canciones. Recordé también que cuando yo me iba a dormir al no poder continuar despierta junto a él, se quedaba ensayando siempre la misma canción. Casi como si no quisiera que yo la oyera...como un secreto. Desde la habitación podía oírlo cantar, pero nunca supe descifrar qué era lo que decía. No le di realmente mucha importancia, hasta que me topé con un tracklist hecho a puño y letra por Ville, que contenía todas las canciones que ya comenzaba a saberme de memoria, excepto una.

"Katherine Wheel"

Abajo de la primera hoja, estaban varias más que contenían la letra de cada canción, y hasta atrás un disco. Tomé todo y salí de ahí y me dirigí a la sala. Tenía que oír esa canción. Tenía que saber qué decía...Me sentí emocionada, y a la vez nerviosa. Caminé a prisa y metí el cd al aparato de sonido. Era la número 7.

Me senté en uno de los sillones, y comencé a sentirme envuelta en la canción. Al terminar de oírla, me di cuenta de una sola cosa que me hizo sentir todavía más mal. Sabía que, Scared To Death había sido escrita para Jane, y hasta cierto punto ya no me había importado hasta ahora. Scared To Death hablaba claramente de amor. Katherine Wheel era sobre el deseo. Al menos eso era lo que yo podía entender. Y entonces, surgió un corto circuito dentro de mi. Mi cabeza me decía que tenía que irme. Ya no había razón para seguir aquí, cuando era claro que estaba enamorado realmente de Jane y no de mi. Realmente no es que tuviera la certeza de que las cosas fueran para Ville de esa forma, pero todo era tan confuso para mi, que subí a la habitación a tomar mis cosas y estaba decidida totalmente a irme y jamás volver. Creía tontamente que las cosas estaban más que claras y dichas.

Sin embargo, el teléfono sonó sacandome del trance en el que estaba. Me quedé parada en el principio de las escaleras sin saber si contestar o no. Sonó tres veces e intenté ignorarlo. Sin embargo, después de las 10 veces, comenzaba a desquiciarme.

El que llamaba seguramente era demasiado insistente. Corrí y contesté al fin.

-Disculpe la llamada a esta hora de la madrugada, pero me interesa saber si usted es familiar o amiga de la señorita Jane Harlow...-dijo la voz del otro lado del teléfono erizandome la piel por completo.

-Ehmmm...si...soy su hermana-contesté, titubeante.

-Lamento mucho decirle que su hermana acaba de sufrir un accidente en el km 12 de la carretera de la costa. Los paramédicos están por llegar...-me dijo el hombre, y comencé a hacer mi mapa mental. Sabía que el Kilómetro 12 no estaba muy lejos de aquí.

-Voy inmediatamente para allá...-le contesté, y colgué inmediatamente. Dejé todo a un lado y corrí a mi auto con lágrimas en mis ojos. No podía esperar más. Necesitaba llegar de inmediato.

Mientras llegaba, comencé a pensar que todo probablemente había sido mi culpa. Si no me hubiese visto a mi al lado de Ville, no habría salido así de la casa. ¿Qué había pasado? por qué Ville no estaba ahi?...había tantas preguntas que rondaban mi cabeza.

Supe que había llegado por la patrulla atravesada que no permitía el paso. Me orillé, y sin importarme nada más salí del auto sin siquiera cerrarlo corrí hacia el auto de Jane que había chocado estrepitosamente con un arbol. Los paramédicos aún no habían llegado, y el oficial era la única persona ahí.

-Oh, es usted su hermana?-me preguntó, visiblemente preocupado.

-Si, si oficial...soy yo...-le dije, y me quedé helada al ver a mi hermana aún en el asiento del piloto, inconsciente.

Todo es tu culpa...todo ha sido tu culpa...es tu culpa...

Esas palabras rondaban por mi cabeza, mientras el shock me poseía por completo. Regresé a mi infancia...recordé cuando las dos nos prometimos que no permitiríamos que nada malo nos sucediera la una a la otra...Me sentí horrible al darme cuenta realmente de que había permitido que la distancia nos separara por completo...

Por un momento el impulso de querer sacarla de ahí, y llevarla yo mismo al hospital me invadió, pero el oficial me detuvo. Me dijo que si la movía, podía causarle más daño que el que ya tenía.

Pasaron 10 minutos más, y la ambulancia no llegaba. El tiempo pasaba increíblemente lento para mi.

-No puedo creerlo. He llamado ya más de 4 veces para que traigan la ambulancia pero al parecer tienen otro accidente mucho más aparatoso en el centro de la ciudad y no hay ambulancias disponibles...-dijo el oficial.

-No, no voy a esperar a que una ambulancia llegue...se está desangrando!...tenemos que llevarla ahora mismo al hospital!!-le grité furiosa al oficial.

-Esta bien, intentaremos sacarla con el mayor cuidado posible, la meteremos en su auto, y yo la escoltaré para llevarla lo más pronto posible al hospital.

La idea no era la más segura, pero si la única opción que teníamos. Sin esperar más, abrí la puerta de su auto, y con todo cuidado puse su brazo sobre mis hombros. Por dento, quería derrumbarme y llorar ahí con ella pero tenía que ser fuerte. Nada me importaba más en el momento que Jane.

Cuando quise sacarla del auto lentamente. Pude ver que abría los ojos. Me quedé quieta un momento para ver si reaccionaba, y comenzó a parpadear. Le agradecía al cielo que hubiese despertado.

-Jane...tranquila...soy yo, Katherine...te llevaré a un hospital...-le dije, en voz baja. Volteó poco a poco a verme.

-Qué?...qué me paso?-preguntó, mirando a su alrededor.

-Chocaste, Jane...pero ahora necesito llevarte al hospital, la ambulancia no llega y esa herida en tu frente me preocupa demasiado...-le dije, y la ayudé a salir con cuidado del auto. Cuando me dí cuenta de que no podía caminar, el oficial y yo la cargamos hasta mi auto. La metimos con cuidado, y la patrulla me hizo escolta hasta el hospital.

En cuanto llegamos, los paramédicos recibieron a Jane, la subieron a una camilla y se la llevaron a urgencias.

Mientras sabía algo de ella, me la pasaba pensando en cómo podía estar. Al menos estaba despierta...eso me reconfortaba. Pero aun con eso, no dejaba de pensar en que tal vez yo era la que tenía la culpa de todo.

Solo hasta ese momento, se me ocurrió que tenía que avisarle a Ville. ¿Dónde podía estar?

Marqué su teléfono, y me contestó al instante.

-Ville, ¿dónde estás? Jane tuvo un accidente, y necesito que vengas!-

-Qué?, voy ahora mismo!-dijo, y le di la dirección para que pudiera llegar. Después de 20 minutos, Ville llegó y comenzó a buscarme entre la gente, hasta que le hice una seña para que me encontrara. Corrió hacia donde yo estaba y nos abrazamos lo más fuerte que pudimos.

-Cómo está? está muy herida?...por dios, tuve que haberla acompañado de regreso a casa, esto no estaría pasando...-dijo, llevandose las manos hacia el rostro.

-No digas eso...no ha sido tu culpa...-le dije, intentando calmarlo.

-Claro que lo fue Katherine!! todo ha sido mi culpa...las cosas no terminaron muy bien después de habernos visto. Y yo debí haberle hablado con toda la verdad desde el principio para que no se fuera así!...-me gritó. Por un momento, me enojé por el hecho de que me había alzado la voz, pero podía entenderlo. Después de todo, la culpa también corría por mis venas.

Después de un rato de no hablar para nada, nos quedamos sentados en el suelo del pasillo de urgencias cada quien en nuestro mundo. De la nada, el doctor salió de la sala y ambos nos paramos inmediatamente. Me acerqué al doctor, que me ofreció una amable sonrisa.

-Quiten esa cara! Ella estará bien. La herida solo fue superficial, y el golpe fue algo fuerte, pero nada que pudiera poner en peligro su vida. Lo unico que necesita es tener ese vendaje unos días, estar en reposo y muchos cuidados...En cuanto mejore, deben traerla de nuevo para quitarle los puntos...ahora pueden pasar a verla-dijo el doctor y se fue.

Me sentí aliviada. Caminamos hacia donde estaba Jane y al entrar Ville me dijo que sería mejor si solo yo entraba. Abrí la puerta lentamente, y me encontré con Jane, que tenía un vendaje alrededor de la cabeza. Se notaba que había estado llorando.

-Hey...-me saludó, sin mucha emoción en la voz. En cambio, solo alzé mi mano y le dije hola. Me sentí incómoda al estar ahí, sola en un silencio compartido con ella, pero dentro de mi, sabía exactamente qué decir, solo que no tenía las agallas.

-Quería darte las gracias por haber ido por mi...y...-dijo, pero la interrumpí.

-Oh, no tienes nada que agradecer...-le dije, titubeando.

¿Por qué la relación con mi hermana se había vuelto solo eso?. Tomé fuerza de quién sabe dónde, y respire lo más hondo que pude.

-En serio me da gusto que estés bien, Jane. Me asusté mucho cuando te vi ahí en el auto. Creí que me iba a morir...-le confesé. Se miró un poco sorprendida. Comenzó a reírse.

-Creeme, cuando sentí la sangre corriendo por mi frente, yo también creí que moriría...-me dijo, y me solté a reír con ella.

-Pero me alegra que hayas estado ahí, Katherine...Hace rato recordé cuando te caías de la bicicleta y yo me asustaba tanto...-dijo, mirando hacia abajo.

-Y siempre eras la primera en venir, siempre estabas ahí...-le dije. Nos miramos por un momento.

-Jane...siento tanto todo lo que ha sucedido, y siento tanto haberme portado como una tonta, y por ponerme a mi encima de lo que tu sentías...por eso vine a decirte que no pelearé por Ville...después de algo que ocurrió antes de que me llamaran por lo de tu accidente, me di cuenta de algo...él te ama, y él podrá decir que me ama de igual forma pero hay un lazo entre ustedes dos que simplemente no existe conmigo...-le dije, bajando la cabeza. No sabía si era válido juzgar su amor basada en una canción, pero las cosas se habían vuelto aun más confusas que antes, si es que eso era realmente posible.

Jane me miró completamente desconcertada. Salí de ahí, con la voz de Jane llamándome para que volviera, pero no quería hacer las cosas más difíciles. Tan solo quería encerrarme un rato en mi casa e intentar ver las cosas con más claridad.

Acababa de rendirme. Sería el fin de mi lucha para ganarme el amor de Ville?...