Esto no podía ser real.
Lloraba, convencida de que ya nada podía resultar peor que eso. Estaba parada en la acera frente al hospital, con la blusa manchada de la sangre de Jane, el maquillaje hecho un total desastre esperando un autobús, un taxi o cualquier cosa que pudiera llevarme a casa.
Al principio, cuando rendirme y dejarle el camino libre a mi hermana sonaba lo más razonable que podía hacer en mi posición, parecía relativamente fácil. Pero desde que el momento de decírselo se acercaba, tuve tantas ganas de no decirle nada. Retractarme, y pretender que seguía en pie, luchando por Ville. Pero claro...tenía que venir el remordimiento de la hermana mala y los deseos de redención.
Muy adentro quería redimirme ante ella...quería pensar que podíamos ser Katie y Janie de nuevo. Pero justo cuando salí por las puertas del hospital, entendí que eso jamás iba a poder ser. Aquel lazo incondicional de hermanas se había roto completamente, y iba a tomar más que solo dejar a Ville para que ella fuera feliz con él.
¿Pero ya qué importaba?
Lo único que tenía en mente, era llegar a casa, y meterme en la cama y con suerte, al día siguiente no despertar. Así de simple...ya no quería absolutamente nada que ver con todo lo que me estaba tocando vivir. Me sentía enferma.
Llegó un autobús, y en cuanto subí el conductor me echó una mirada de horror al ver mi blusa llena de sangre y mi aspecto terrible. Lo miré de forma severa y pagué. Me fui hasta el fondo y me senté al lado de una ventana. El viaje sería largo, y decidí cerrar los ojos...tal vez dormir un rato.
Mi celular sonó. Pensando que era Ville, había decidido ni siquiera mirar, ni contestar, pero cuando la insistencia del que llamaba no paró, me asomé a ver quién llamaba, y para mi sorpresa, era Jake.
-Kat!, Oh...gracias al cielo que contestas. Me estaba preocupando mucho...¿Cómo está Jane?...-me preguntó, y me resultó extraño que supiese lo que le había pasado a Jane. Las noticias vuelan...
-¿Quién te dijo lo que le había pasado a Jane?-le pregunté.
-Uh...es un cuento largo, Ville le dijo a Bam, Bam me contó a mi y uhmm bueno...te llamé también para saber cómo estabas tú...necesitas que te acompañe mientras esperas en el hospital?-me preguntó, y de la nada comencé a llorar de nuevo.
-Oh...no...es que...es que ya no estoy ahí, tuve que irme...yo no...-dije, entre sollozos. Tal vez Jake ni siquiera podía entender lo que decía, pero no podía parar de llorar.
-Dónde estás ahora entonces?...Kat, voy para allá cariño...solo dime dónde estás-me dijo, sonando desesperado.
-Estoy en un autobús hacia la casa...estoy por la avenida 16...-le dije, mientras intentaba secarme las lágrimas.
-Bajate en la siguiente parada, ya estás cerca de mi casa...-me dijo, y aunque quise decirle que no, de mi boca salió un simple "está bien" y colgué.
Tal vez era el hecho de que estar sola ya no era la mejor opción en el momento. Cuando supe que me acercaba, me paré y toqué el timbre para bajarme. En cuanto las puertas se abrieron para que yo saliera, él ya estaba ahí.
Me ayudó a bajar, e inmediatamente me envolvió en el abrazo más cálido que había recibido en un buen tiempo. Me tomó de la mano, y juntos caminamos hacia su casa. No dijimos nada, y el único ruido que se oía eran mis sollozos incontrolables. Por dentro, me regañaba a mi misma por bajar mis defensas con Jake...por parecer tan frágil frente a él. Pero no podía evitarlo. Sabía que podía llorar con él, y podía ser yo misma sin temor a ser juzgada. Tal vez él me conocía mejor que nadie...
Al llegar, seguimos sin decir mucho, y la verdad estaba contenta con eso. No quería ser bombardeada por preguntas en aquel momento...
-Si quieres, puedes darte un baño y cambiarte esa ropa sucia. Te traeré algo de ropa, seguro a Karen no le molestará que te preste una de sus pijamas...-me dijo, y me guiñó el ojo. Me hizo sonreír por un momento.
Subí a la recámara de Jake y me quité la ropa, me metí a la regadera y dejé que el agua caliente se llevara todo...me quedé en el chorro del agua quieta por al menos 5 minutos y después de otros 10 terminé de bañarme. Cuando salí ya había toallas limpias esperándome. Me reí al ver que todas eran de spiderman. Recordé lo obsesionado que estaba con él desde que eramos niños.
Me sequé, salí y me vestí. Por mucho que estaba tentada en simplemente acostarme en la cama, quería saber dónde estaba Jake. Bajé las escaleras, y lo encontré hablando por teléfono.
-Que si ella está aquí?...por qué tendría que decírtelo? Lo único que has hecho ha sido jugar con ella, y por mi parte, no volveré a permitirlo!!, así que si yo la veo, o sé de ella, seguramente no te lo contaré a ti!-dijo furioso. Seguramente hablaba con Ville. Colgó, y se acercó a mi.
-Siento que hayas tenido que oír eso...es solo que el verte así, en ese estado...-me dijo, acariciando mi mejilla.
-No te preocupes Jake...de todos modos, ya no tengo nada que ver con él oficialmente...-le dije, y se sorprendió.
-Qué?...cómo?...
-Bueno, antes de irme del hospital le dije a Jane que sentía todo lo que había ocurrido, y que le dejaba el camino libre con Ville...así que todo se acabó...-le dije, mientras por dentro me dolía el alma.
-Wow...-fue lo único que pudo decir.
Y después, ambos nos fuimos a dormir. Jake dijo que dormiría en el sofá, pero le dije que no fuera ridículo. El que durmiéramos en la misma cama no tendría nada de malo. Además, honestamente no tenía ganas de absolutamente nada más que dormir. Y así fue. Me acomodé en el pecho de Jake y en minutos, estaba profundamente dormida.
Mi sueño no duró mucho, considerando que alguien tocaba a la puerta de forma desesperada. Jake no despertaba, y yo salí a investigar. Al principio me dio un poco de miedo, pero conforme más me acercaba a la puerta intentando hacer el menor ruido posible, me di cuenta de que era Ville. El miedo se apoderó de mi unos segundos. No quería hablar con él...no quería nada...Jake bajó las escaleras y le hice un gesto para que no hablara. Corrí a esconderme a la cocina, y Jake abrió la puerta, enojado y somnoliento.
-Qué diablos quieres?-le preguntó Jake a Ville, que no hizo más que empujarlo y tirarlo al suelo para pasar. Jake se paró en instantes, y yo veía todo por un hueco en la puerta de la cocina.
-Ya sabes lo que quiero, Jake...dónde está Katherine?-le preguntó, mientras caminaba por el recibidor y la sala, y miraba hacia el jardín y la playa intentando encontrarme.
-Ella no está aquí, Valo...así que mejor largate...-le dijo, y al parecer no le hizo mucho caso. Mientras tanto, me di cuenta de que mi chaqueta y mi bolsa estaban en uno de los sillones, y en cualquier momento, mi teatro se caería. Ville abrió el ventanal de la sala que daba a la playa y echó un vistazo afuera. Y cuando regresó, ocurrió lo que temía.
-Que no está aquí?...joder, cómo diablos puedes decir que no está aquí si estas son sus cosas?-le preguntó, y estaba a punto de abalanzarse sobre él, cuando decidí salir...No quería que se iniciara una pelea entre los dos.
-Yo le dije a Jake que no te dijera que estaba aquí...-dije, saliendo de la cocina. Ville volteó inmediatamente y corrió hacia mi, me abrazó, y lo miré con severidad.
-¿Qué ocurre, Kat...qué haces en casa de Jake?-me preguntó, y sentí de nuevo ganas de llorar...pero me contuve.
-¿Que mi hermana no te lo contó? decidí hacerme a un lado por el bien de los tres. Se que la amas...tal vez mucho más de lo que yo podría comprender, y yo ya no estoy dispuesta a seguir así, con la duda en la boca...decidí ya no pelear por ti, y espero que respetes mi decisión...-le dije de forma tajante.
Se quedó callado, perplejo. Me miraba como no creyendo lo que había salido de mi boca.
-Pero...pero...así? Nada más?...-me preguntó.
-¿Cómo que así nada más? Entiende que tomar esta decisión no fue nada fácil para mi, pero es la única opción que tengo. No quiero seguir esperando el día en que te decidas...además, se que muy dentro de ti, sabes a quién escogerás, solo que tienes miedo de lastimar a alguna de las dos...-le dije, mientras miraba sus ojos.
Lo sabía...
-Bueno, pues ahora no tienes por qué preocuparte, pues si ibas a elegirla a ella, puedes estar tranquilo...me lastima más no saber, no tener ni idea de qué camino elegirás, que saber que es ella y no yo.
-Es que no entiendo cómo puedes hacer conclusiones así, nada más? y qué si fueras tú?...
Yo?
Yo?
-Bueno, pues entonces acaba esto de una buena vez! es ella, o soy yo?!!-le grité, mientras las lágrimas me salían. Jake quiso acercarse a mi, pero le hice un gesto para que no lo hiciera.
-No he tomado una decisión, Katherine...y se perfectamente que esto podría costarme el amor de ambas. Cuando me inclino por alguna de ustedes, me doy cuenta de lo maravillosa que es la otra, y...no puedo evitarlo...mi cabeza da vueltas, creeme que nada me haría más contento que despertar y elegir a alguna de las dos así, nada más...pero no. Las cosas no funcionan así dentro de mi cabeza.
-Entonces, seguirás saliendo con ambas hasta que decidas quién de las dos te ama más, o quién te parece mejor??-le preguntó Jake furioso.
-No...estoy pensando que tal vez lo mejor sea que yo sea el que me aleje de ambas...-dijo, y solté una risa sarcástica.
-Claro! huye!...hazlo! a todo mundo le encanta huir cuando tiene los problemas hasta el cuello, no?...estoy harta de esto...-le dije, y me senté en el principio de las escaleras.
Nos quedamos un rato en un silencio realmente incómodo. Lo único que podía oírse eran mis sollozos ocasionales...
-Cuando te fuiste corriendo tras de ella, sentí que ya te había perdido...sentí que justo en ese momento habías tomado la decisión...que mi amor, que yo misma no había valido de nada...-dije, casi como pensando en voz alta. Se acercó y se sentó al lado de mi en las escaleras. Parecía haberse dado cuenta de algo, su mente seguro estaba a mil por hora.
-Es que...cuando la miré a los ojos...en ese lapso de segundos...yo creí que la había perdido. Jane es...algo que no puedo explicar. Jamás había visto a una chica tan apasionada en lo que hace...tan dedicada...tal vez eso fue lo que hizo que me enamorara aun más de ella, sentí que por fin conocía a alguien que le apasionaba tanto lo que hace como a mi...me sentí comprendido...y bueno a parte de todas esas cosas que tenemos en común...-dijo, casi como una confesión.Iba a decir algo más, pero lo interrumpí.
-Por mucho que te ame, tengo que aceptar la realidad, Ville. Tu mundo y el mio son algo diferentes. Yo vivo en NY, tengo un trabajo muy demandante...tal vez todo lo que me sucede absorbe mi vida por completo, y no puedo quejarme. En cambio, aunque el trabajo de Jane también es demandante, comparten muchas cosas que hacen que su relación sea todavía más extraordinaria. Hay cosas en las que no podría competir con ella...-le dije, intentando explicar lo que pensaba pero aun así no sentía que las palabras me habían hecho justicia.
-No quiero entrometerme, pero tal vez, lo mejor para todos, sea que pasen un par de días, en lo que todo se calma y Jane sale del hospital. Y entonces, tal vez con la mente más clara, todos podrán tomar una decisión...-dijo Jake, y realmente sonaba como algo razonable.
-Tal vez eso sería lo mejor...y quédate con Jane. No creo que quiera que esté con ella mientras esté en el hospital...-le dije, y él negó con la cabeza.
-Cuando llegué Damian estaba ahí. No quiero tomarlo a mal, pero pude sentir que ese chico todavía siente algo por ella, y supongo que mientras él esté ahí, habrá problemas. No quiero que Jane se exalte, o que tenga algun disgusto...al menos no mientras esté ahí...iré a verla a su casa...-me dijo, y se paró. Nos despedimos, y Jake y yo subimos de nuevo a dormir...
El hecho era, que ya no podía.
"Y qué si fueras tú?"...su voz sonaba en mi cabeza. Estaba recargada en el pecho de Jake, que miraba la television sin sonido, mientras me acariciaba el pelo.
Pero y si no fuera yo?.
Tenía que prepararme mentalmente para lo peor. Lo curioso era que, sabía que así iba a ser. No sabía de donde salía tanta seguridad, pero después de aquellas canciones, y lo que acababa de decir sobre Jane...tal vez si...lo mejor era prepararme para el desastre.
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