No viniste.


8:00 pm.
Después de darle vueltas a la mesa, peinar al perro sentada en el sillón frente al televisor, y leer todas las revistas habidas y por haber en esta casa, hay algo que me queda muy claro…no vas a aparecerte.

No se por qué siempre he tenido grandes expectativas sobre ti, si lo único que has hecho de un tiempo para acá es tirar el tonto castillo de ilusiones que hice pensando en ti…y aun cuando has actuado como un destructor total, se que en un día o dos, ese castillo volverá a construirse, quedará intacto, haré borrón y cuenta nueva, lo olvidaré todo.

No viniste. De seguro se te atravesó una emergencia, algo de vida o muerte…se cayó un avión frente a tu casa que te impidió venir, y avisarme! Claro…ha sido eso. O tal vez es que estoy distorsionando la realidad, creyendo que lo que tenemos tiene un futuro. No viniste hoy, y tampoco viniste hace una semana. ¿Qué diablos tenemos en la cabeza para creer que alguien nos quiere cuando nos demuestra todo lo contrario?...es que tienes una forma muy rara de quererme…pero me quieres, ¿Verdad?...

Me quieres, eso esta claro. Me quieres a ratos, como en sorbitos…me quieres cuando no tienes nada más que hacer. Me quieres en mitades, a la mitad del tiempo, pero yo insisto, voy contra la corriente, y no me importa. Mientras pueda, mientras siga sintiendo esto, voy a quererte a cucharadas grandes, de tiempo completo, entero…no me importa.

10:00 pm.

No viniste. ¿En serio me quieres?...me lo cuestiono mientras guardo los platos de la cena que quedaron intactos, desde hace rato me he quedado en un dialogo conmigo misma y solo puedo pensar en una respuesta negativa. “Estás mal si crees que querer a una persona significa romperla en pedacitos”. La frase viene a mi mente, y aunque al principio no tiene sentido, voy taladrandola muy dentro de mi cabeza y lo entiendo…llego a asimilar que no voy a lograr más, que esto decididamente tiene que terminar. Si…en cuanto te vea, te lo diré: Ya no más tú y yo…esto se acabó.

Apago las luces. Me meto a mi habitación, y me pongo la pijama. Entonces oigo el sonido de las llaves girando en la chapa de la puerta.

-Ya llegué, Julie…-gritas desde la puerta. Y ahí va todo lo que hace un momento pensé…directo a la basura. Corro, bajo las escaleras y estás ahí.
-La junta se alargó demasiado…de hecho no ha terminado, pero yo me salí…no podía seguir ahí, pensando que seguías esperándome en casa…-dices, y me das un beso en la frente, y luego uno en la boca. ¿Me quieres?...Si me quieres. De nuevo voy a meterme esa mentira en la cabeza. Tal vez hoy si pueda dormir tranquila. 

No viniste-Natalia Lafourcade

2 comentarios:

Alejandra dijo...

Hay que triste, Maff me agarraste en el momento mas sensible de mi vida, ahhh por un momento me siento como Julie, creando castillos en el aire para no afrontar la realidad :(
Maff me gusto, me gusto mucho :D que bien que estas de vuelta.

Aleph dijo...

Me agrada mucho este blog, parece que la sencillez y liviandad con la que se escribe, va muy de la mano con los sentimientos verdaderos.

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