Si tan solo pudieras seguir queriéndome...
Todos los días, desde que me separé de ti, me imagino que llegarás, y te pararás en el marco de la puerta de mi casa, como en las películas, y me dirás que jamás vuelves a irte.
El día en que vengas,juro por Dios que me oye, que no pienso soltarte nunca. Al diablo Natalia, y su sonrisa, al diablo su dulzura, sus malditos colores. Para qué ella, si sigo yo aquí? Consciente estoy de lo que te he hecho. Consciente estoy de que podría no resultar, pero prefiero tomar el riesgo. Ya no tengo que perder, porque lo he dado todo. Vamos, que no pensé que me fueras a contestar esta carta, pero ahora que tengo tu carta en mis manos, me siento como la primera vez que te conocí. Vuelvo a sentir los escalofríos en mi espalda, me siento una niña de nuevo.
Si te confieso, no es que me hubiera sentido infeliz contigo. De hecho ha sido la temporada más feliz de mi vida. Me encantaba ver el mundo en tus ojos, y sobre todo, sentirme querida. Tú más que nadie sabe que nunca fui querida por nadie.Pero cuando comenzaste a contarme sobre tus planes conmigo, sobre todo lo que querías que hiciéramos juntos, y cuando me diste las llaves de aquel apartamento nuevo, me sentí sofocada. Era más de lo que yo siempre había deseado, y a la vez, me sentí atrapada. Como si quisieras enjaularme, atraparme, qué se yo. Me asusté, y corrí. Tuve que escapar. Lo sentí muy precipitado al momento, pero ahora que miro atrás, me doy cuenta de que era el tiempo perfecto para todo eso. Y como es obvio, lo dejé ir. Pero ahora no pienso dejarte ir. Te volverás mi presa, y no tengo idea de cómo, pero yo voy a hacer que vuelvas a amarme. Tú mismo lo has dicho: Teníamos una relación fuera de lo normal, y yo sé que por todo ese amor que me tuviste, esto podría funcionar.
Pero, demonios, seguro estoy sonando como una loca obsesiva... Y probablemente lo sea, pero no quiero asustarte. Es lo que menos quiero. No quiero que huyas. He leído tu carta una decena de veces, y comienzo a pensar, que si nadie me ha querido realmente en este tiempo, es porque yo no se los he permitido. Pretendientes, ha habido. Pero todo queda siempre entre tú y James. Si, ese James. El mismo del que tenías celos todo el tiempo.El mismo que odiabas. Hace algunos años, vino a verme a París, y mi mundo se revolvió,porque, él, como has de saber siempre me ha parecido un ser muy particular,siempre tan buen conversador,tan simpático, y sus esculturas son maravillosas. Pero obviamente nada se compara con lo que tu haces. Y es exactamente por eso, que nada con él ha avanzado, porque invariablemente, termino comparandolo contigo...y por milésimas, sale perdiendo.Él no me mira como tú. Y cuando su piel y la mía se rozan, no siento chispas...y he ahí el porqué de todo. Después de ti, el molde le queda grande a todo el que pasa por mi vida. Y he ahí también el porqué de que me quede sola. Moriré sola, lo sé. Nunca abriré tanto mi vida a una persona como te la abrí a ti. Estoy imposibilitada, estoy rota.
Lamento tanto haberte hecho tanto daño. Yo creo que por todo ese daño que te hice, estoy condenada a una vida llena de soledad. Ese es el precio que tengo que pagar por mis errores, y estoy dispuesta a afrontarlo. Nada fue una excusa para dejarte así...
Te espero con ansias. Tal vez te sorprenda verme ahora. Ya dejé de ser aquella chiquilla que conociste. Podrías llevarte una sorpresa. Y yo sé que me llevaré la sorpresa de mi vida, cuando te vea. Me ha alegrado tanto saber que todavía me tienes en mente...
Un beso. Pauline.
0 comentarios:
Publicar un comentario