There Is A Light That Never Goes Out



Joe:

Tal vez, ese sea el problema con las personas actualmente. Están tan metidas en su vida, que no se dan cuenta de que existen otros ahí afuera sintiendo, viviendo, simplemente haciendo su camino en esta vida. O tal vez, el problema conmigo, es que me importan las demás personas más de lo que deberían. Desde niña me juntaba con vagabundos. Mi madre odiaba que hablara con aquellos hombres y mujeres que simplemente vaciaban sus experiencias y penas en un contenedor tan pequeño y tan puro como era yo, en ese entonces. Ya sabes, cuando eres niño, ni siquiera te importa juzgar a los demás, de hecho ni sabes qué es eso, y a veces me encantaría que nosotros, los adultos jamás hubieramos conocido esa palabra. Es muy fácil juzgar a alguien por lo que ha hecho, o más bien, por lo que aparenta, pero no nos juzgamos a nosotros mismos, tal vez, tengamos la mente más sucia que todos aquellos que hacen fila en aquella pasarela de periódicos. Tal vez yo esté más loca que tú, no sé. Me viene muy fácil identificarme contigo, yo pienso en ti, como una estrella caída, pero...que ni así ha perdido su brillo. Además todos saben lo efímero que es el estrellato. Bien lo decía Marilyn Monroe, "Te dan millones de dólares por un beso, pero 50 centavos por tu alma"...y es por eso exactamente, que todo ahí esta jodido, corrupto...qué se yo. Es como el toque de midas, solo que a la inversa, todo lo que la fama y el estrellato toca, lo convierte en basura, lo quieras o no. Y es que es tan fácil perderse en aquella espiral tan atrayente...es como una mujer que seduce, pero que te deja sin absolutamente nada a la mañana siguiente. Pero bah, ¿Para qué te digo eso, si tú lo sabes perfectamente?...En fin, comienzo a pensar que tú y yo tenemos más cosas en común de las que crees.
Me da un poco de gracia que me imagines como una chica tímida. Y me da gracia, porque es cierto. Es bastante fácil vaciar mi alma a un hombre que además de no conocerme en persona, y no ser nada mio, es también alguien muy sabio. Vaya, que no es fácil admitir que has caído, que has fallado. Eso si es ser sabio, tal vez no lo sea para ti, pero lo es para mi, y es por eso que te admiro tanto. Pero bien, como te decía, es fácil contártelo todo a ti. Me siento segura. A salvo de estar en la mira de la gente, que me tiene tachada como la chica tímida y tonta que no sale de sus cosas. Preferiría mil veces que me reconocieran como la chica que hace lo suyo, y a su manera, que como una chica que no se sale del rebaño de chicas haciendo exactamente lo mismo. Y me pregunto que pensarán de que te escribo, de que me pareces alguien bastante interesante. Les daría un infarto, supongo. Pero no me importaría, creeme.

Me alegra haber sido el detonante, para que tu dejaras de pensar que tu vida no valía la pena. Te digo algo? Tu vida vale más que la de toda la bola de gente a mi alrededor. Gente como tú raramente ha hecho aparición en mi vida. Tal vez es por eso que te estimo tanto. Y si confío en ti, es porque sé que puedes, y porque...hey! no estas harto de toda la gente que te ha dado la espalda? un poco de apoyo te viene bien. Lo sé, por lo que me dices, me doy cuenta. Y cuenta conmigo, de aquí hasta que salgas, y hasta cuando salgas. Porque aunque todavía falte mucho, estaré ahí, afuera, esperándote con un cigarrillo, y muchas más historias que contar. Viajaremos a dónde quieras, y ahí podrás contarme todo lo que se te de la gana, y haremos lo que quieras. Ya verás...será divertido...espero.

En fin, me preguntaste varias cosas. Que quién soy? soy una simple chica de los suburbios de NY que no ha hecho más de su vida, que escribir para periódicos locales, y soñar con otra vida diferente a esta. Que cual es mi color favorito? El azul, y mi canción favorita?...son muchas, pero en otra carta podré contarte de todas y cada una, si tu me cuentas de las tuyas, claro. Y mis demonios? son muchos. Podrías creer que una chica ordinaria como yo, no tendría porque tenerlos, pero a veces, las personas más tranquilas, pueden ser las más locas. No te imaginas las noches que he pasado a punto de morir por sobredósis...y lo peor es que mi madre no se ha dado cuenta, o finge no saber. Tal vez por eso es que me siento tan sola, tan fuera de este lugar. No encajo, y sé que nunca lo haré. Y es por eso también que me agradas. Somos como dos almas perdidas nadando en una triste pecera, llena de peces tontos e incompetentes. Pero bah, eso también tendré que decirlo en otra carta, porque ya debería irme a la escuela. Mis mejores deseos, como siempre Joe. Espero verte en cuanto salgas. Cuidate, por favor. Y de nada. Para eso estan los amigos.

atte. Lyla Banks.

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