Welcome To Heartbreak.


Y te fui a buscar. Me sentía tan culpable por lo que había sucedido, que moví cielo, mar y tierra para saber dónde te estabas hospedando, y al darme cuenta de que no estabas en ninguno de los hoteles de la ciudad, me vi aterrada.

Dónde podrías estar? Dónde? Te habrías marchado ya de la ciudad? No iba a poder soportarlo. Saqué mi celular y busqué el número de tu celular, esperando que no lo hubieses cambiado. En cuanto lo encontré, marqué y lo dejaste sonar un buen rato, hasta que por fin contestaste...o eso pensé.
-...Esperame un momento amor, tengo que contestar esta llamada, ya vuelvo a la alberca en un momento...-dijiste, y casi quise colgarte en instantáneo. Una de mis tantas dudas se había aclarado. No habías venido aquí exactamente por mi. Ya tenías a otra chica o al menos eso parecía.
-Hola Lucy. Dormiste bien? espero que no te haya comido la culpa después de haberme echado de tu apartamento de forma tan grosera...ni siquiera me dejaste explicarte bien exactamente por qué estoy aquí...-me dijiste, algo molesto. Me mordí los labios, y me sentí mal de oírte así.
-Disculpame James. En serio, no sé por qué actué así, y realmente me gustaría que me perdonaras...te iba a preguntar si podríamos vernos en algún café o algo así, pero por lo que veo estás ocupado...-te dije, sin muchas esperanzas.
-No, claro que no. Encuentrame en la calle Bakersfield #134 en media hora, y se puntual, por favor...-me contestaste de forma seca, y me colgaste.


Ahora, al haber aclarado una parte de mis dudas, también se habían formado una decena más. ¿Qué querías exactamente?.

Solo lo sabría yendo a la dirección que me diste, que no quedaba a mucho de donde estaba. Lo que se me hacía raro, es que en esa calle no había ni cafés ni algún otro comercio. Todas eran casas enormes y caras...así que sin saber qué rayos tramabas, llegué ahí en el tiempo acordado, y me topé con una casa blanca de aspecto conservador, con un jardín perfectamente cuidado, y con música haciendo un escándalo tremendo en la calle. Me acerqué con cautela, y toqué el timbre 3 veces. Esperé un par de minutos, y en cuanto la puerta se abrió, me encontré con una chica alta, blanca y de pelo rojo que me miró desconcertada. Y no creo que puedas imaginarte MI cara de desconcierto al verla a ella en nada más que una camisa tuya.

Vaya imagen aquella.

Tenía ganas de irme justo por donde vine, y borrar tu número de mi celular, y tirar tus regalos caros por la ventana de mi apartamento. Me imaginé teniendo una rabieta enfrente de ella, agitando mi bolsa y haciendo ruido con las zapatillas que traía, me vi ahí, jalandome el collar de perlas y gritando de furia. Pero en cambio, lo que salió fue una sonrisilla a medias, y mi voz tímida y tonta...
-Hola! esta James aquí?...-le pregunté. Y de pronto ella me sonrió.
-AH! es que tú debes ser Lucy, no?...claro! está en la alberca, pasa!, me llamo Bianca...-dijo ella con un extraño acento nórdico, y pasé sin siquiera dirigirle una mirada. Caminé por el suelo de mármol haciendo un ruido tremendo con mis zapatillas, y miré a mi alrededor. Todo allí era impecable. Había otras dos chicas parecidas a Bianca, mirando la t.v, después pasé por la puerta de la cocina, donde había un montón de cajas de pizza, y botellas de licor. Y cuando llegué a la alberca y te vi ahí, disfrutando de la vida con otras dos chicas, como si fuese cualquier cosa...en serio si quería regresarme a la casa a tener mi rabieta en la privacidad de las cuatro paredes de mi habitación.

En serio. QUÉ DIABLOS ESTABA HACIENDO ALLÍ?

Solo una tonta como yo, se presentaba en ese lugar, intentando guardar compostura...
En cuanto te diste cuenta de que había llegado, tu semblante cambió dramáticamente, y te pusiste serio, aclaraste la garganta, y saliste de la alberca.
-Hola Lucy, por favor, esperame en la terraza, estaré allí en menos de 3 minutos...-dijiste, y me guiñaste un ojo. Me señalaste el lugar, y caminé hacia el, con las miradas de esas chicas sobre mi. Me senté y te esperé hasta que llegaste de nuevo, con una bata puesta y te sentaste frente a mi.
-Bueno, Lucy, me da mucho gusto que hayas venido, y que te sientas culpable de lo que me hiciste ayer...de todos modos quiero que sepas que te perdono, y que todo está en el pasado, así que seguimos tan amigos como siempre!-dijiste, y no pude evitar reírme. Cómo diablos estabas contento de que me sintiera culpable? así o más descarado?...
-Entonces, me dirás por qué has venido aquí?-te dije, cambiando el tema.
-Oh, claro, claro. La verdad, es que tengo un motivo muy grande...-dijiste, sonriendo. Como por arte de magia, apareció Bianca en un vestido vaporoso de flores, que la hacía parecer como modelo de diseñador. Apostaba a que si lo era. Era perfecta. Creo que demasiado perfecta para ti.
-La verdad es que vine aquí porque Bianca y yo nos vamos a casar...-y dijiste más cosas, pero no pude asimilarlas. Esa frase inundó mi mente e hizo que todo mi sistema hiciera BOOM! estoy segura de que dentro de mi, explotó una bomba atómica que me hizo quedar todavía peor de lo que ya estaba. Tú hablabas y hablabas y yo seguía en un estado de shock severo. Esperaba todo, menos esto...

1 comentarios:

Alejandra dijo...

Hijo de su ·!"·!·!·$"%$/·&!!
No maaaa que descarado!! No, no, no....ojalá se atore con su bata y se ahogue!! en serio.....
No, no, no......hay Mafie!! te las estas rifando y yo bien lenta!!
Ahhhh ya quiero saber que pasa!!
Jajajajaja.....eres awesome!!

CLAP CLAP CLAP DE PIE!!

Publicar un comentario