Llevaba horas sentada en la orilla de la cama mirando todo lo que me rodeaba, me gustaba lo que veía pero no me llenaba, verlo no me producía nada, ni siquiera el confort o la felicidad que provoco el primer día. Cerré lo ojos y trate de buscar en mi mente un voz que me dijera que era importante que me quedara, que aquel no era el momento de dejarlo todo, pero por más me que busque, no logre escuchar nada.
Me paré de la cama, y tome las maletas, todos estaban dormidos, trate de no hacer ruido. Tome una hoja del escritorio de mi hermana y deje una nota. Salí de la casa, metí las maletas al coche y arranque. Prendí el radio, lo más fuerte que se pudiera, no quería escuchar mis pensamientos. Maneje toda la noche, de repente algunas lagrimas rodaron por mi mejilla, pero sabia que esto era lo correcto.
Por mucho tiempo me olvide de mi misma, perdí mi esencia, perdí mi verdadera identidad, olvide lo que me hacia feliz, mis manías, mis gustos, mis alegrías, todo lo deje, me encapsule en un mundo de mentiras, de rumores y secretos, de mantener un ojo al gato y otro al garabato. Mi mente dejo de estar dentro de mi cuerpo, había veces que ya no me sentía, dejarlo todo por ellos, era lo único que hacía.
Hacía cinco navidades me habían regalado un boleto sin fecha de caducidad, podría ir a donde quisiera, cuando quisiera. Siempre dude en usarlo, quizá no era el momento, quizá siempre estuve ocupada para tomarlo en cuenta, pero hoy lo había decidido, saldría del país, me alejaría de todo y de todos, de lo que la gente dice, busca o anhela de mi. Me alejaría de lo superfluo y de lo que debo de ser para no ser yo.
Llegue al aeropuerto, canjee mi boleto, registre mis maletas y espere. Tras aquella ventana todo parecía muy distinto, todo parecía muy lejano. La hora de abordar llego, tome mi bolso y subí al avión. Nunca mire atrás. Asiento 34 lado D, acomode mis cosas y me senté, cerré los ojos, me puse los audífonos y espere. Habían pasado ya dieciséis horas desde que había dejado mi casa, cuando la voz de la azafata se escucho, había llegado a nuestro destino, ya no había vuelta a tras. Baje del avión, tome mis maletas y pedí un taxi; le di una tarjeta con una dirección y le pedí me llevara ahí.
La ciudad estaba llena de luz, pero yo me sentía igual, ni aun cuando el aire era diferente, mis sentimientos de opresión cambiaron. Fue casi una hora de camino, al llegar al lugar indicado le pague y baje. Frente a mi una puerta negra con el numero 44 en relieve plateado. Toque tres veces y espere. A lo lejos una pequeña voz se escucho. Mi corazón latió fuerte y rápido. Después de unos segundos lo vi, vi esos ojos azules que por mi indecisión un día había rechazado.
Me dejo pasar, deje las maletas en la entrada y me invito un cafe. Me hizo mil preguntas, a las que tuve que responder, no entendía mi decisión pero como siempre me apoyaría incondicionalmente. Me dijo que había un cuarto que podría usar. Nos dieron las 5 de la tarde, se tenia que ir, me dejo un juego de llaves y me dijo que me sintiera en casa. Subí las escaleras y gire a la derecha, cruce el pasillo y al final una puerta de madera me esperaba. La abrí, sólo había lo esencial, una cama, un tocador y un armario. Deje las maletas sobre la cama y mire por la ventana, hacía un día hermoso como para quedarme ahí. Tome mi bolso y salí de la casa. Cruce la calle y....
Ahora no recuerdo nada, todo lo que veo son luces blancas sobre mi. Escucho voces, pero no reconozco que dicen, me tallo los ojos y veo lo que sucede. Mi cuerpo esta en una cama de metal, una sabana blanca me cubre hasta el cuello, y ahí están esos ojos azules de nuevo, mueve la cabeza en signo de afirmación y rompe en llanto. Toma el teléfono, marca un numero y sale de la aviación, le pido que no me deje pero es muy tarde, me tapan la cara con la sabana blanca. Creo que he muerto. Me siento mareada, la cabeza me punza. Después todo es negro. Salí a buscarme a mi misma y me perdí para toda la vida. Ahora ya no hay más, ya nada queda, sólo una hora y una fecha, las que marcan el fin de esta historia.
2 comentarios:
El finaaaal estuvo muy abrupto! Hahaha pero bueno, En general creo que estuvo muy bien! Es un buen comienzo! la verdad es que ya extrañaba leer algo tuyo :3 espero que no te haya costado tanto como a mi! En serio me hace falta practicar mucho!
Ya se... ese final no me gusto, creo que igual podría prestarse para una historia larga.
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